EL PAÍS: La falta de personal ha obligado al Ayuntamiento de Madrid a recortar los horarios de los centros municipales de salud en seis distritos durante el verano. Así lo ha denunciado el grupo socialista, que ha señalado cómo los cierres parciales (sobre todo por la tarde) de los locales de asistencia de Centro, Chamberí, Fuencarral, Hortaleza, San Blas y Villa de Vallecas dificultaron el suministro, entre otras cosas, de la píldora del día después. Estos anticonceptivos deben tomarse en un tiempo máximo de 72 horas después de la relación sexual.
El Ayuntamiento reconoce los cierres y las dificultades en el servicio. Una portavoz del Área de Seguridad y Emergencias, dirigida por Javier Barbero, achaca la situación a la imposibilidad de reponer funcionarios debido a las órdenes del Ministerio de Hacienda. El gobierno de Ahora Madrid añade que está trabajando en un plan de choque para resolver el problema. La presentación del plan está prevista para antes de que finalice el año.
El centro de Villa de Vallecas no pudo atender a los ciudadanos durante las tardes del mes de agosto, denuncian los socialistas. Una situación semejante se vivió en Chamberí y Centro. En San Blas, el centro estuvo abierto de manera alterna mañanas y tardes. En algunos casos, como Fuencarral, la situación se prolongará hasta el 15 de septiembre.
El Consistorio recuerda que esa dificultad afecta prácticamente a todos los sectores de la actividad municipal, aunque de ello están exentos los servicios de emergencias: bomberos y Samur. En esos dos últimos ámbitos la reposición está siempre asegurada.
En el pasado mes de julio, el PSOE logró paralizar en el pleno municipal la externalización de dos servicios sanitarios: el de educación y mediación intercultural (con un presupuesto estimado de casi 5 millones) y el de prevención y promoción de la salud, sufragado con 1,4 millones de dinero público.
El concejal Ignacio Benito remarcó en esa sesión plenaria su "sorpresa" porque fuese Ahora Madrid, coalición que orbita en torno a Podemos y liderada por Manuela Carmena, quien propusiera esa externalización. Por su parte, el ejecutivo municipal achacó a la reducción de plantilla de la época de Ana Botella (PP) las dificultades actuales.
"Compartimos la voluntad de que la prestación de servicios sea pública, pero la realidad es que vivimos en un país gobernado por el PP que en los últimos años ha vulnerado la capacidad de las administraciones para gestionarse", afirmó entonces la portavoz municipal Rita Maestre.