De forma paulatina, suave pero también imparable, los seguros privados de salud crecen en España. En 2021, el dato total ha ascendido al 24,41%. Es decir, uno de cada cinco españoles ya tiene un seguro de salud, según la Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA).
El mapa nacional es amplio y demuestra una clara relación entre seguros privados y riqueza. Las comunidades autónomas más ricas son en las que mas seguros se contrata por habitante. Madrid (38,11%) y Catalunya (32,82%) destacan por encima del resto, con la particularidad de Ceuta (36,09%) y Melilla (33,12%), que también tienen cifras muy altas, pero por factores relacionados con el empleo y el grueso de funcionarios —que tienen seguros privados ligados a sus puestos— en estas ciudades.
Marciano Sánchez Bayle, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), encuentra una clara "relación con la disponibilidad de la renta": "Las comunidades de mayor renta per capita tienen mas seguros privados", asegura a Público, a la vez que ratifica la tesis de que los recortes tienen como sentido final que la ciudadanía gaste dinero en seguros privados: "Está claro. En el caso concreto de Madrid, desde Esperanza Aguirre se ha buscado deteriorar el sistema público para que la gente se busque la vida en el sector privado". En Madrid, casi cuatro de cada diez personas tiene un seguro de salud. "Es una constatación de que este tipo de políticas acaban teniendo un rendimiento", zanja el sanitario.
Uno de cada cinco españoles ya tiene un seguro de salud privado
La evolución de los seguros privados en España es un goteo y solo en los dos últimos años un millón de personas han comenzado a pagar cuotas para este tipo de aseguradoras. Precisamente, el crecimiento de seguros privados coincide con el agotamiento de sanitarios por todo el país, que ha llevado a anuncios de manifestaciones en todas las regiones.
La realidad es que la precariedad se ha cronificado en el sistema de salud nacional y las comunidades autónomas han asimilado esta manera de gestionar los recursos sanitarios. La media nacional de las Tarjetas Sanitarias Individuales (TSI) —que sirven como referencia para saber cuántos pacientes tiene a su cargo un sanitario— de un médico de cabecera en 2010 era de 1.398 pacientes. En 2021, se había reducido solo en 28 pacientes, hasta los 1.370.
Los datos muestran cómo la tendencia de la contratación de los seguros de salud está en alza desde hace una década. El cómputo global de España ha pasado del 18,9% de la población con seguro en 2011 al 24,41% en 2021.
La tendencia de crecimiento ha sido equilibrada por todo el país, ya que cada comunidad autónoma ha crecido alrededor de entre un 5 y un 6%. Menos Euskadi, que solo ha crecido un 2%; Baleares, un 3%, o Galicia, otro 3%, lo habitual ha sido un ascenso de seis puntos porcentuales.
Desde la portavocía de la FADSP concluyen con una mirada que empatiza con el ciudadano: "Si la gente no encuentra respuesta en el sistema público, se busca la vida". Aunque advierte de que "el aseguramiento privado es una fuente de inequidad muy importante".
Acudir a un hospital o a un médico privado es el síntoma de que el Estado de bienestar ha fallado. Una situación que además ahonda en las desigualdades: "Accede a un seguro quien puede permitírselo, pero conviene recordar a la gente que sea consciente de que el aseguramiento privado no resuelve los problemas graves de salud. Tendrán que acudir a lo público, pero cuanto más se debiliten menos respuesta obtendrán", zanja Marciano Sánchez Bayle.