Acta Sanitaria: La Comisión Europea ha admitido a trámite la denuncia presentada por la Asociación Galega para la Defensa de la Sanidad Pública (AGDSP) contra la adjudicación del nuevo hospital de Vigo, el Álvaro Cunqueiro, por considerar que se ha vulnerado la normativa comunitaria e, incluso, se impidió la libre competencia en el proceso.
Con la admisión a trámite de la denuncia de la AGSP, que fue presentada por su abogado en septiembre último, la Comisión Europea inicia un proceso de investigación que se prolongará como máximo por un año, a fin de determinar si en la adjudicación del hospital se vulneró la normativa comunitaria y, en consecuencia, llevar el caso ante el Tribunal Europeo. La Asociación decidió recurrir a la Comisión Europea después de que el Tribunal Contencioso Administrativo de Galicia no hubiera admitido a trámite su denuncia.
Para los denunciantes, según señala Manuel Martín, el presidente de la AGDSP, el proceso de adjudicación del nuevo Hospital de Vigo se llevó a cabo mediante un artificio contable que no tiene que ver con la normativa a aplicar a este tipo de concesiones; fruto de tal artificio es que, en contra de lo que debería esperarse, la Xunta considera el gasto como inversión y no como déficit público.
Por otro lado, los riesgos recaen sobre la administración y no sobre la empresa adjudicataria, además de haberse modificado sobre la marcha las condiciones del contrato, como la reducción del número de camas, sin haberlo notificado públicamente al resto de las empresas que pudieran haber estado interesadas en el mismo, lo que rompe la libre competencia. Asimismo, y por ese
Para Manuel Martín, lo lógico es que se llevara a cabo la devolución de la concesión e, incluso, la rescisión del contrato por parte de la Xunta, con el consiguiente rescate que, según sus cálculos, no debería suponer más de 70 millones de euros.
La polémica en torno al nuevo hospital de Vigo sigue en aumento, pues no pasa día sin que haya alguna noticia negativa sobre el mismo. Entre las últimas, llama la atención el movimiento contra la dirección protagonizada por los Jefes de Servicio. A la que debe sumarse la magna manifestación registrada en la ciudad, en donde más de 200.000 personas se pronunciaron en contra de la privatización del centro, pasando por las fuertes críticas suscitadas por el precio del aparcamiento o por los problemas surgidos con la comida a los internados.