EL DIGITAL: La política de recortes del consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, y la forma en que estas medidas se están aplicando ha provocado un clima de alta tensión en el Hospital Nuestra Señora del Prado de la localidad toledana de Talavera de la Reina, donde el malestar interno ha alcanzado ya altas cotas entre los profesionales.

 

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Esta situación de tensión se ha agudizado en los últimos días hasta el punto de que se han producido diversos episodios de gran agresividad por parte de algunos trabajadores hacia el gerente del centro, José Luis Morillo.

En uno de estos episodios, muy reciente en el tiempo, el gerente fue increpado por algunos empleados e interinos del hospital y a punto estuvo incluso de ser agredido, aunque al final las aguas volvieron a su cauce. La situación es tan compleja en estos momentos en el centro hospitalario talaverano que la Policía Nacional está en guardia y vigila habitualmente el complejo.

Los despidos de los interinos que en los últimos días se vienen produciendo son una de las causas de este fuerte clima de tensión, aunque las quejas de los profesionales se centran también en el deterioro general de la calidad del centro, negado desde la Dirección, y en las crecientes listas de espera.

Las formas que, según las citadas fuentes, está utilizando la Gerencia para anunciar los despidos y recortes son una de las causas del explosivo ambiente laboral en el Hospital talaverano, uno de los más importantes de Castilla-La Mancha.

También está siendo motivo de enorme preocupación el anuncio de que este verano sólo van a quedar abiertas un total de 180 camas, entre otras razones por la política de "sustituciones cero" del personal que se va de vacaciones por parte del gerente, al que se responsabiliza directamente de esta situación y al que muchos profesionales acusan de no tener interés ninguno en el centro, más allá de la política de recortes. Ayer se produjo a las puertas del centro una nueva protesta sanitaria.