EL PAÍS: Con la curva epidémica de coronavirus al alza en España y media Europa inmersa ya en la segunda ola de la pandemia, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido de que la situación en el país “es muy preocupante”. En el marco del foro Repensando la sanidad española. Una nueva sanidad para una nueva normalidad, organizado por EL PAÍS y Roche Farma, el ministro ha avisado: “El ECDC [Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades] sitúa el umbral en 60 casos por 100.000 para empezar a tomar medidas y en 250 para tomar medidas drásticas. En España estamos por encima, por tanto, hay que actuar”. Illa ha abogado, además, por la necesidad de fortalecer la sanidad española. “La gran lección de esta crisis sanitaria es que hay que reforzar todo el sistema nacional de salud”.

Según el último informe epidemiológico del Ministerio de Sanidad, España arrastra una incidencia acumulada a 14 días de 273 casos por 100.000 habitantes, aunque comunidades como Madrid (710) o Navarra (673) casi triplican la media española. Hay, además, 10.696 personas ingresadas en los hospitales a causa de la covid-19 y 1.544 hospitalizadas en cuidados intensivos. “Estamos en una situación muy inestable. Las cosas van bien hoy y mañana empiezan a ir mal. Todos nos estamos ayudando a nivel internacional, todos estamos compartiendo experiencias. No nos podemos confiar. A la que bajas la guardia, eso se te dispara. No hay que hacer diagnósticos precipitados”, ha apuntado el ministro.

A pesar del desencuentro entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid por la gestión de la pandemia en esta autonomía —en contra del criterio de Sanidad, el Ejecutivo regional se negaba a aplicar el cierre perimetral a toda la capital—, Illa ha querido calmar las aguas y ha señalado que el entendimiento entre el ministerio y las comunidades autónomas, donde están transferidas el grueso de las competencias en materia sanitaria, ha sido elevado. “La situación que vivimos es compleja y muy nueva. Es verdad que está habiendo cierta discrepancia con responsables políticos, pero en general, al menos en el ámbito de sanidad, ha habido un entendimiento muy amplio”, ha indicado. De hecho, Illa ha rechazado hacer modificaciones profundas en la distribución de las competencias en el sistema nacional de salud. “El marco institucional ha funcionado razonadamente bien. Cuando ha habido que centralizar decisiones, se ha hecho con el estado de alarma. La sanidad está transferida, esto ofrece un componente de proximidad muy importante. Lo que exige obviamente es una coordinación. La está habiendo y también a nivel europeo”, ha apostillado.

El ministro ha asegurado que “hay que reforzar el sistema nacional de salud”, sobre todo, en lo que respecta a los mecanismos de coordinación entre los distintos actores de la sanidad española. “Hay que hacer un refuerzo de los profesionales que atienden el sistema nacional de salud, tanto de condiciones de trabajo como del número, las infraestructuras y el ámbito de la salud pública. En el propio sistema no se da la centralidad que tiene [a la salud pública] y hay que reforzarla en materia de recursos humanos, tecnológicos y de estructuras de coordinación”, ha indicado.