EL PLURAL: Decenas de peronas se han concentrado la tarde del martes ante el Hospital del Henares, en Coslada (Madrid) contra la cadena de errores que ha provocado, presuntamente, la muerte de dos pacientes y ha dejado secuelas a otros. Entre los manifestantes se encontraban familiares de Nuria, la joven de 35 años, que falleció el pasado 28 de mayo durante una cirugía menor de riñón, y de Emilio, de 39 años, que murió por un aneurisma tras esperar más de diez horas sin ser atendido en Urgencias. 

Más de 10 horas esperando atención

Emilio Díaz, que contaba con antecedentes de hipertensión, acudió al hospital, junto con su madre, a las 13:50 horas del día 30 de enero por un fuerte dolor en el pecho y en la espalda. El dolor no le deja estar sentado y pasó diez horas en la sala de espera, hasta que a las 23:20 horas ingresó en la sala de Urgencias. Una hora después sufrió un colapso, que su madre presenció desde la sala de espera. Los médicos le informaron que había entrado en parada respiratoria, hasta que minutos después, a la 1:30 horas, le dijeron que había muerto.

Nuria murió en una cirugía menor del riñón

Nuria falleció en el transcurso de una cirugía menor del riñón en la que supuestamente se desangró, según la autopsia clínica que le hizo el hospital. Los familiares pidieron al juzgado que se le practicase una autopsia forense para determinar si se había habido una negligencia, aunque la hermana de la joven ha explicado a los medios que no esperan nada de la autopsia "porque cuando han ido al Instituto de Medicina legal han visto que estaba vacío el cuerpo, llegó notificación a la jueza y esta ha llevado los órganos de mi hermana al Instituto de toxicología, y allí no pueden hacer mucho porque desde el hospital no cogieron muestras ni de orina ni de sangre".

Un Juzgado de Coslada investiga los casos de Nuria y Emilio, aunque en ninguno de los dos casos se ha podido realizar una autopsia judicial debido a que el hospital efectuó una autopsia clínica y extrajo los órganos de ambos fallecidos.

Juan Luis estuvo a punto de morir

En la concentración también estaban familiares de Juan Luis, un chico al que seccionaron la arteria ilíaca por error y que tuvo que ser trasladado al Hospital Gregorio Marañón, donde le salvaron la vida. Su madre explicaba el pasado día 25 lo ocurrido: "Nosotros tuvimos que pedir el informe médico judicialmente, porque no nos lo daban. Mi hijo salió de aquí sin informe de alta. Al mes me lo dieron judicialmente y se puso una reclamación patrimonial a la Comunidad de Madrid (...) Dijeron que le habían hecho tres ecografías (...) Es incierto, le hicieron una única ecografía".

A Adriadna le dejaron una esponja en el cuello

También estaban los allegados a otros pacientes afectados por las presuntas negligencias en intervenciones en el hospital como es el caso de Ariadna, de 22 años, a la que la dejaron una esponja quirúrgica en el cuello tras una operación de un linfoma.

Las familias, que han mostrado una pancarta en la que pidieron justicia, han creado una plataforma de afectados con el fin de que se depuren las posibles responsabilidades tras los errores médicos. "Queremos que se haga una inspección en el Hospital de Coslada para que se esclarezca que está pasando en este centro", señaló Susana López, hermana de Nuria.

El hospital da servicio desde 2008 a los habitantes de las localidades de Coslada, San Fernando de Henares, Mejorada del Campo, Velilla de San Antonio y Loeches, con una población aproximada de 170.000 personas.