HOY: El Servicio Extremeño de Salud se enfrenta estos días a una tormenta política. Una frase en un informe de hace tres años, que algunos han puesto en boca del consejero Vergeles y otros han convertido en una medida de gestión, ha hecho que PP y Podemos pidan la dimisión del máximo responsable de la sanidad extremeña.

El origen de la polémica se remonta a 2015, cuando el actual Ejecutivo redactó el II Plan de Listas de Espera sanitarias. En él se incluía un texto introductorio en el que se afirmaba que estas listas son «una de las causas primeras de descontento de los ciudadanos, es decir se perciben como un elemento negativo del sistema sanitario. Sin embargo, lo cierto es que responden a una necesidad de facilitar la planificación para favorecer una mejor utilización de los recursos. Son por tanto un instrumento que actúa sobre la oferta de recursos sanitarios, pero también pueden actuar sobre la demanda, al ser un mecanismo desincentivador en aquellos casos que el beneficio esperado es marginal y en los que el paciente dispone de recursos económicos suficientes para acceder al sector privado. También permiten en ocasiones que algunas condiciones clínicas mejoren y además ofrecen a los pacientes un periodo de reflexión para decidir si realmente quieren operarse». 

Esta última afirmación es la que ha levantado la polémica ahora, cuando ha empezado a ser repetida por el PP en redes sociales y en ruedas de prensa. Asimismo, y con montajes fotográficos, se ha dado a entender que esas palabras fueron pronunciadas por Vergeles o incluso hay quien ha afirmado que el SES pedirá a los pacientes que digan si se van a operar o no.

La portavoz popular Cristina Teniente afirmó el martes por ejemplo: «Preguntaremos a Vara si cree que las listas de espera sanitaria son un periodo de reflexión de los pacientes, como ha asegurado y escrito el consejero Vergeles. Es un insulto a miles de extremeños que soportan en lista de espera cada día».

Ayer, el SES hizo pública una nota en la que denunció la existencia de «una campaña de infundios» contra la sanidad pública, con una lista de «agravios y noticias falsas» entre las que destaca la «manipulación deliberada» del citado texto.

Aseguró que dicho párrafo, presentado en la Asamblea en 2015, forma parte de «muchas reflexiones científicas de la bibliografía universal sobre listas de espera, sin ser una medida ni una declaración de intenciones». A petición de HOY, el SES afirma que el 12% de los pacientes decide no operarse.

Insistió en que se trata de un documento público que al parecer, «nadie de los acusadores se ha molestado en leer completo» con las medidas reales que contiene y que ha logrado reducir «un 30% las listas de espera y un 27% las reclamaciones por incumplimiento de la Ley de Tiempos de Respuesta».