PÚBLICO: 2022 aspira a ser el año en el que la pandemia entre en una fase más esperanzadora tras la irrupción de ómicron. Para lograr ese objetivo, la inversión en la sanidad pública, desbordada y con los sanitarios al límite, se antoja como uno de los datos más relevantes. Las negociaciones presupuestarias de cada comunidad autónoma ya han concluido y, a excepción de Andalucía y Castilla y León, donde se prorrogan los Presupuestos de 2021 tras la falta de acuerdos, hay una tendencia al aumento de financiación de las respectivas consejerías de Sanidad, aunque puede que no del volumen suficientemente necesario.
Euskadi, Asturias y Navarra lideran la inversión en Sanidad respecto al resto de comunidades, con datos que se acercan a los 2.000 euros por habitante para este 2022. La media nacional está en 1.679 euros, pero con grandes diferencias entre unas comunidades y otras.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que compila los datos, analiza los presupuestos y observa un crecimiento del 4,15% de media. "Reclamamos un aumento de 1.000 € per cápita, eso significa que seguiremos estando por debajo de la media de los países de la Unión Europea en gasto sanitario y muy por debajo de los países del euro", sostienen.
A la luz de los resultados, las cuentas dicen queMurcia, Andalucía y Madrid, gobernadas por el Partido Popular, están a la cola de la financiación estatal, hasta 300 euros por debajo de la media de las comunidades autónomas.
Javier Padilla, diputado por la Asamblea de Madrid con Más Madrid, no encuentra consuelo en ver cómo la capital cae hasta la última posición: "Somos los últimos de cualquier manera de medir el gasto sanitario. Ahora mismo, la Comunidad lo juega todo a que la gente se saque un seguro sanitario privado. Es totalmente regresivo y no se va a arreglar en los próximos años, porque el presupuesto en términos reales no plantea cambios del sistema a futuro o para el presente", lamenta.
En 2020, condicionados por la aparición de la pandemia del coronavirus, aumentaron notablemente el gasto sanitario, pero algunas comunidades han frenado ya ese incremento. Catalunya es de las que más desembolso hace respecto a 2019, pasando de 1.279 a 1.456 euros de media por habitante.
"Es un aumento escaso y muy mal repartido que hace que se mantenga la insuficiencia financiera global de nuestro sistema sanitario y consolida las desigualdades interterritoriales", denuncian desde la FADSP.
La comparativa a cuatro años vista refleja un aumento considerable aunque desde las plataformas en defensa de la sanidad pública lo consideran insuficiente, visto el cambio de paradigma que se ha destapado con la aparición de la covid-19.
Incluso sorprende que, en plena emergencia sanitaria, hay comunidades que reducen sus presupuestos en Sanidad respecto a 2021: Asturias, Castilla y León y Aragón descienden sus inversiones, aunque se quedan por encima de la media nacional las dos primeras se mantienen entre las cinco punteras.