Cadena SER: Sin comer, sin beber y completamente sedada. Así estuvo Pilar, una mujer de 89 años, durante casi tres días en el Hospital Infanta Leonor (Madrid). La mujer esperaba un traslado al Hospital de Parla para ser operada de urgencia por una rotura de cadera. Sin embargo, la ambulancia tardó casi tres días en recogerla. La situación en la que se encontraba su abuela, junto con las explicaciones que daban desde el centro, llevaron a Patricia Cuenca a reclamar ante el Defensor del Pueblo para solucionar el problema. "Los hospitales se echaban la culpa mutuamente y nadie nos daba una solución", recuerda.
Pilar entró el domingo 23 de julio tras sufrir una caída que le provocó esa rotura. Por ello su familia acudió al centro ubicado en Vallecas. Una vez allí, y tras una primera exploración en urgencias, los profesionales del centro deciden trasladar a la mujer. Así consta en el informe de alta del Hospital Infanta Leonor al que ha tenido acceso la Cadena SER: "Me comunico con Hospital Infanta Cristina de Parla. Hablo con traumatología y acepta el traslado. Pido ambulancia. La paciente se mantiene en ayunas". A pesar de que este informe se firma el propio domingo 23 de julio, la ambulancia no llegaría hasta el martes 25.
"Nos ofrecimos nosotros, incluso, a contratar una ambulancia privada para trasladar a mi abuela. Sin embargo, nos comentaron que podría haber problemas", dice Patricia. La situación en que se encontraba su abuela, llevó a Pilar y a su familia a reclamar ante diferentes instancias antes de llegar al Defensor del Pueblo. Primero, ante las autoridades del hospital. Después, ante el Servicio Madrileño de Salud. Sin embargo, desde la Consejería de Sanidad aseguran que en ningún momento se puso en conocimiento de las autoridades del centro. De hecho, insisten, se informó en todo momento de la situación a la familia de Pilar. No obstante, su nieta, Patricia, discrepa: "Es evidente que no es cierto. Antes de reclamar en instancias superiores lo hicimos en el hospital. De hecho, responsables del centro bajaron a pedirnos disculpas por la situación".
Asegura que ha sido un calvario para su abuela y para toda la familia que sumaba el dolor por tener la cadera rota a tener que estar sin moverse, en una cama y aislada. "Nos pusimos en contacto con Atención al Paciente", recuerda, "pero lo único que hacían era pasarse la culpa de unos a otros. El lunes nos llegaron a decir en el Hospital de Parla que no podían hacer nada porque solo admitían pacientes hasta las tres de la tarde. Era un cúmulo de mentira tras mentira".
Desde Sanidad achacan a cuestiones administrativas lo sucedido, a pesar de no reconocer un retraso en el traslado de la paciente. Aseguran que normalmente hay dificultades para trasladar entre servicios de urgencias a pacientes que no están ingresados en planta hospitalaria, como fue el caso de Pilar. Además, insisten en que el día 24 de julio, un día después de la llegada de la mujer al Hospital Infanta Leonor, fue cuando se llevaron a cabo adecuadamente los trámites de traslado por parte de los jefes de admisión.
A pesar de la versión de la Consejería, Patricia, nieta de Pilar, considera que durante este tiempo tuvo que darse "un fallo" en la cadena hospitalaria, dado que, como se ve en los informes del centro, dice, se ordenó el traslado de su abuela el día 23 de julio. En otro de los documentos a los que ha tenido acceso la Cadena SER, el justificante de solicitud del transporte sanitario, se puede leer cómo se solicitó este servicio el día 25 de julio. "Desconozco si desde el hospital lo habían pedido antes. Lo que sí tenemos es constancia de que el día 25 se pidió esa ambulancia y, el mismo día, llegó para recoger a mi abuela", cuenta Patricia.