Acta Sanitaria: La consultora de tecnología en salud, Antares Consulting, ha organizado en Madrid una jornada bajo el título ‘Gestión Sanitaria en tiempos de cambio. El reto de la innovación‘, en la que distintos ponentes pusieron de manifiesto la necesidad de encontrar métodos innovadores para gestionar la innovación en Sanidad, y que en España el nivel de inversión en este aspecto cayó hasta niveles más bajos que en 2002.
La apertura del encuentro corrió a cargo del presidente de Antares Consulting, Eduard Portella, mientras que la primer conferencia fue ofrecida por el socio director de la misma compañía, Joan Barrubés. Por su parte, la mesa central contó con la presencia del profesor emérito del Departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid, Félix Lobo, y del director de Corporate Affairs de la compañía farmacéutica Roche Farma, Federico Plaza.
Eduard Portella destacó la actividad de Antares Consulting, una consultora con 694 clientes distintos, presente en 25 países y con 2.350 proyectos. “Ha habido de todo, pero al final estamos aquí, tenemos 20 años de historia”, recordó. Además, aseguró que sus clientes destacan de Antares “el interés y la pasión por la salud”, que abarquen todos los sectores de esta última y el hecho de que sean internacionales. “Nos hemos llegado a preguntar si somos una consultora de salud o una empresa de salud que hace consultorías”, mantuvo.
“Somos uno de los sectores más innovadores que existen”, afirmó, por otro lado, Joan Barrubés. También explicó que, sin embargo, existe “un problema de recursos”. El gasto en innovación sanitaria descendió durante la crisis, “aunque parece que hay tendencia a recuperarse”, prosiguió, para después añadir que, hoy en día, se invierte “menos que en 2002”.
“Nos preocupa cómo afrontamos el futuro”, expresó el socio director de Antares Consulting, en referencia a cómo pagar esa innovación que tiene que venir. Así, recordó que esta innovación “tiene que ser deliberada, tiene que haber una intención clara de mejorar un proceso y tiene que conducirnos a resultados positivos”. Para él, es clave materializar el impacto previsto para la innovación. “Tiene que aportar un valor superior a lo que ya tenemos”, apuntó, tras lo que indicó que “la innovación se paga por sí misma y, si no se paga por sí misma, no se paga”.
Félix Lobo realizó una descripción de la situación económica de España y de cómo afecta ello al sistema sanitario del país. “Nuestro sistema de salud es un tesoro, pero tiene graves problemas”, aseguró. “Tenemos una economía vulnerable”, profundizó, a lo que añadió que “no es difícil” que España vuelva a una situación de crisis porque “ha aumentado la deuda pública” y, además, hay que pagar intereses.
“No somos independientes”, recordó Lobo, que aseguró que el país al año tiene que solicitar una ayuda de 200.000 millones de euros a los prestamistas internacionales. “¿Quién va a pagar la deuda? Pues nuestros nietos”, reflexionó. “No sólo podemos pensar cómo vamos a pagar nuestro sistema de salud hoy, tenemos que pensar en los que vienen detrás”, solicitó, a lo que agregó que “hay que hacer reformas, reformas difíciles”.
“Han cambiado muchas cosas” en el sector de la innovación de medicamentos, expresó Plaza. Así, recordó que ya no es la misma situación que en los años 70 y 80. Ahora existen medidas adicionales de las autoridades sanitarias en relación con la financiación de fármacos innovadores, como los acuerdos con la industria para financiar estos medicamentos, incluso a cinco años. “Cada vez hay más medicamentos que no se financian”, ejemplificó.
Además, Plaza explicó que de una era en la que iban llegando productos nuevos con poca diferenciación, se ha pasado a una nueva en la que los fármacos tienen un proceso muy costoso y muy complicado, sirven para muchas indicaciones distintas, están destinados a enfermedades raras o son inmunoterapias.
Su solución, ante ello, es avanzar “hacia un modelo de precios por indicaciones”, es decir, tener en cuenta su uso, consumo y sus mejores o peores resultados a la hora de establecer un precio por parte del Ministerio de Sanidad e “intentando trabajar con las comunidades autónomas”, concluyó el representante de Roche.