UGT: A punto de concluir la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado para 2016, el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, incumple el compromiso adquirido en la Mesa General de Negociación (30/07/2015) de abrir un proceso negociador sobre las condiciones de trabajo de los empleados públicos.
El número de empleados públicos resulta insuficiente para atender al conjunto de la ciudadanía: El porcentaje de empleados públicos sobre población total nos sitúa a la cola de la UE (10% menos que en Francia, 5% menos que en Reino Unido, 4% menos que Irlanda, etc.). Contamos además con el agravante de que la reforma laboral extiende los ERES a las Administraciones Públicas, y sólo extintivos, al contrario que en el resto de sectores, donde pueden ser temporales (ERTES) o de reducción de jornada.
En cuatro años se han destruido 400.000 puestos de trabajo en los Servicios Públicos, (30.000 en Sanidad; 7.000 en educación; 3.000 en Seguridad Social; 2.000 en Justicia; etc.)
Por otra parte, la fijación de la tasa de reposición de efectivos genérica en el 50% va a continuar destruyendo más empleo público. Sólo en la AGE, se han amortizado 33.000 puestos de trabajo. Y 54.000 funcionarios se han jubilado anticipada y voluntariamente ante la actitud del Gobierno de degradar la figura del empleado público y generar incertidumbre sobre el futuro de las pensiones.
Una tasa de temporalidad muy elevada en el conjunto de las Administraciones Públicas (20%), limitándose tremendamente (por cuestiones legales y presupuestarias) los procesos de consolidación.
La sustitución de empleo público por privado: Conforme a los últimos datos publicados (2012) se han privatizado servicios y funciones mediante 116.645 contratos, por un importe de más de 24 mil millones de euros del erario público.
El Observatorio de Empleo Público (RD 868/2010), elemento de la planificación de recursos humanos en las Administraciones públicas, no se ha reunido ni una sola vez.
Por estas razones, la Federación de Servicios Públicos de UGT propone: