El Porvenir: La legislatura de la presidenta regional, María Dolores Cospedal, en la provincia de Cuenca deja una retahila de agravios continuos en el ámbito sanitario que se singulariza en el "Virgen de la Luz", de Cuenca, que ha pasado de estar entre los 20 mejores Hospitales Generales de España ("Top" 20 en el año 2010) a convertirse cuatro años después en un hospital de ámbito comarcal debido a sus recortes de personal, camas, servicios y población atendida.
Hay que recordar que el Gobierno de Cospedal ha retirado más de 60.000 cartillas de conquenses del Área de Salud de Cuenca, ya que siete centros de salud han pasado a depender de otras provincias limítrofes como Albacete y Ciudad Real.
Y hay un temor a que si continúa el PP en el Gobierno se deriven a hospitales de Madrid a pacientes de la zona de Tarrancón, menguando más la población de referencia del "Virgen de la Luz", que se encaminaría a convertirse en un ambulatorio.
Una decisión que no solo ha significado un "golpe" al corazón del "Virgen de la Luz" como hospital general sino un golpe económico por parte del Ejecutivo regional, del PP, a la capital, curiosamente gobernada por un socialista.
De esa manera, se han cerrado plantas enteras y más de un centenar de camas en el Hospital "Virgen de la Luz"; y se ingresan a pacientes con infección real en zonas quirúrgicas, quitando un paritorio (solo se contaba con dos) para transformarlo en un quirófano en plena zona de partos, mezclando todo tipo de patologías.
Se han despedido entre 200 y 250 trabajadores y no se cubren bajas, vacaciones o jubilaciones de profesionales, disminuyendo así la calidad asistencial.
Unos despidos que ha hecho "mella" en especialidades como Medicina Nuclear o Neurofisiología, referencias en Castilla-La Mancha, o en Nefrología, Cirugía vascular o Traumatología.
De esa manera, se han incrementado las listas de espera hasta límites insospechados, con demoras en la primera consulta de más de un año en algunas especialidades. agendas de consultas cerradas por tiempo indefinido, citologías ginecológicas privatizadas para el diagnóstico precoz del cáncer de cervix y cuyos resultados se retrasan hasta seis meses.
Por otro lado, se repite de manera periódica el caos en los meses de invierno en las urgencias de este centro por falta de camas y de profesionales; mientras la sala de espera de la UCI se halla con cables sueltos, sillas rotas, sin calefacción; y aparecen grietas en las paredes, en el Policlínico, que ha obligado al desalojo de despachos administrativos.
Se ha denunciado públicamente la situación de los pacientes oncológicos atendidos en pupitres, con falta de espacio para ellos y para sus familiares en la sala de espera.
Y mientras el "Virgen de la Luz" se desangra con los recortes, Cospedal ha paralizado las obras de construcción del nuevo hospital, y si consigue ser reelegida, algo cada vez más complicado, iniciará su privatización como ha hecho con el de Toledo.
Por otro lado, se incrementa la derivación de pacientes a hospitales y clínicas privadas de provincias limítrofes y se elimina algunos servicios de los centros de especialidades de diagnóstico y tratamiento de Tarancón y Motilla del Palancar.
A todo ello se suma el episodio de la filtración de datos de pacientes del hospital desde la Gerencia a una clínica privada, infringiendo la Ley de Protección de Datos.
Ataque a la Atención Primaria
En Atención Primaria, el Gobierno de Cospedal ha intentado, aunque no pudo, el cierre de varios puntos de atención continuada (la urgencias de los centros de salud) en la provincia y que atienden globalmente a más de 250.000 usuarios cada año.
Pero sí ha eliminado miles de días de consulta médica en Atención Primaria en la provincia. En algunos pueblos solo ven al médico dos veces al mes y si el día de la consulta es fiesta, una vez al mes. Además, hay facultativos que se pasan la mitad de su tiempo viajando de pueblo en pueblo.
Asimismo, se ha cerrado el Centro de Salud Cuenca III alejando las consultas de Atención Primaria a 15.000 usuarios de los barrios del centro de Cuenca al de Villa Román en la periferia.
Si suman los despidos en el hospital (atención especializada) con los de atención primaria, hay 540 profesionales sanitarios menos en la provincia de Cuenca, una reducción del 21%, según datos del Boletín Estadístico de Personal al servicio de las Administraciones Públicas, elaborado por el Ministerio de Hacienda.
De esa forma, desde 2011 Cospedal ha despedido a uno de cada cinco profesionales sanitarios de la provincia.