En este caso se trata de una entrevista concedida al diario ABC en la que principalmente diseña la solución que se va a aplicar a las obras, cuyo contrato ha sido paralizado, del nuevo Complejo Hospitalario de Toledo. 
 

—¿Qué va a pasar con el nuevo hospital, esa mole que tenemos delante (su despacho tiene espléndidas vistas al mismo)?

—La palabra mole es bastante apropiada, yo creo que es un reflejo de lo que nos ha pasado en estos últimos años como sistema sanitario. Tenemos en Toledo el Virgen de la Salud, un hospital antiguo que necesitaba una solución. Pero ante esa necesidad, en vez de crear un hospital de acuerdo con el volumen de población, se decide crear un megahospital inmensamente grande. Barreda creo que lo llamaba el kilómetro de solidaridad, yo digo que un kilómetro de ruina. Hay una representación a escala en la que el tamaño de este proyecto era más grande que el casco antiguo de la ciudad de Toledo. Esa megalomanía tiene un problema, que cuesta muchísimo dinero al contribuyente que paga sus impuestos. Hacer un hospital, por caro que es, cuesta menos normalmente que el gasto de funcionamiento de ese hospital en un año, y este hospital empezó con un presupuesto cercano a los 290 millones pero con los modificados que se fueron aprobando, hasta cuatro, iba ya por los 400 millones de coste. Y con un 30% construido. Tenemos que ajustar este hospital a las necesidades y luego construirlo de manera eficaz y racional.

—¿Y eso cómo se hace, con lo que ya lleva construido?

—Pues mire, lo primero es revisar completamente el Plan Funcional con el que se hizo el hospital. Ahora tenemos que pensar en cuál es la necesidad sanitaria real que tenemos, la que tiene el Virgen de la Salud, cómo va a ser el desarrollo de éste, que es un hospital por el que hay que apostar, con profesionales de primera línea, y el nuevo proyecto hay que hacerlo sobre lo que hay. No podemos decir ahora que lo que hay no sirve y que hay que hacer uno nuevo, sino aprovechar lo que se ha hecho y ponerle sentido común. Y luego buscar una fórmula de financiación.

—¿De qué manera se va a financiar?

—La presidenta Cospedal ya anunció que iría a un mecanismo de financiación parecido al de Puerta de Hierro en Madrid, en el que hay una empresa privada, una concesionaria, que financia la obra, y que luego gestiona los servicios no asistenciales. Se está trabajando en ese modelo.

Antes de tres años

—¿Es un proyecto prioritario?, porque el Virgen de la Salud ya no puede más...

—Sí, es prioritario, pero a la vez lo que haremos es seguir apoyando al Virgen de la Salud para que puedan trabajar en las mejores condiciones mientras se acaba. Este hospital, el nuevo, cuando nosotros llegamos, estaba con un número mínimo de personas trabajando y agonizando esperando un nuevo modificado. Y eso era inviable totalmente.

—¿Cuándo vamos a ver máquinas de nuevo y gente trabajando?

—Antes de que acabe el año.

—¿Tantos meses deben pasar todavía?

—Sí, sí.

—¿Y cuándo podrá utilizarse?

—Eso lo sabremos cuando se establezca el modelo asistencial definitivo y, en definitiva, qué volumen de obra es el que queda por hacer para terminarlo. Sería un poco aventurado decirlo ahoar. Pero con el ritmo lento que llevaba antes, nunca se habría terminado; podrían quedar otros 7 u 8 años de agonía de construcción.

—¿Podría abrirse dentro de tres años?

—Como mucho; puede estar antes. Una vez que hayamos puesto cordura en el proyecto y hayamos ajustado la parte contractual sí que irá a un ritmo muy rápido, y el tiempo dependerá del volumen de obra que haya que construir. El proyecto del nuevo hospital es muy importante para el desarrollo del tejido empresarial de Toledo, tanto por su construcción como por su funcionamiento. Los hospitales son la primera empresa de cada ciudad en la que están por el volumen de recursos que mueven. Se construirá lo más rápidamente posible y se irá abriendo poco a poco para ir dando al Virgen de la Salud espacios nuevos.

—¿Qué es lo más urgente?

—Tampoco se pueden abrir espacios dentro del nuevo edificio que necesiten de todo el conjunto del hospital. Nunca podríamos tener los quirófanos de cirugía cardiaca abiertos al principio porque necesitarían del resto del hospital; las Urgencias tampoco. Serían servicios de imagen, laboratorios, consultas externas.... Pero eso es parte del estudio que estamos acometiendo ahora. En cuanto al contrato de obras, habrá que hacer un concurso público y la mejor oferta se lo llevará.