Redacción Médica: Las críticas por internet son habituales en restaurantes u hoteles. Sin embargo, no son el único blanco para los comentarios negativos de 'clientes' insatisfechos. Hasta los hospitales públicos, aunque sean los más grandes de España, son caldo de cultivo para cabreados pacientes y familiares muestren su malestar por la web. Más allá de cómo se gestiona los servicios de urgencias, especialidades o simplemente el trato de los médicos, algunos usuarios no están contentos con circunstancias que, en algunos casos, pueden parecer incontrolables.

El Hospital Vall d'Hebron, el más grande de Cataluña, recibe el comentario negativo de una internauta a quien le "parece muy mal que para anular una visita tengamos que llamar a un 902 porque en el 93 no hacen caso o no quieren hacerlo. Y eso que nuestra intención es ahorrar tiempo a los médicos".

El Miguel Servet, centro hospitalario de referencia en Aragón, cuenta -según un paciente- con "salvo un doctor que era un poco gruñon, los cuatro restantes me trataban con una delicadeza exquisita. El equipo de enfermeras, de lo más atentas y con verdadera profesionalidad. Estuve ingresado durante dos meses en Traumatología-planta 9. Mi gratitud y reconocimiento".

El hospital con más camas de Galicia, el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, es objeto de las críticas por sus accesos: "Imposible entrar con coche en el recinto, hay coches en aceras, en carril de rotondas, en líneas amarillas, en espacios de ambulancia... ¡pésimo! Desde la entrada principal hay 40 minutos para entrar en el parking".

Precisamente el aparcamiento es motivo de reproche para el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el que más pacientes acoge en Andalucía: "Es importante que se sepa que su parking está compartido con el Hotel Exe y un Mercadona".

Por último, el Gregorio Marañón, el líder de afluencia hospitalaria en todo el territorio nacional, es el blanco de la queja de una internauta por el ruido que existe en su interior: "Te puedes entretener oyendo las historias de cada habitación, parece un mercado, oiga. Si no estás enfermo puedes pasar aquí el día, como si estuvieras en la plaza de tu pueblo".