EL PLURAL: El miércoles 14 de octubre se inauguró la exposición 'El tiempo de cura: Retratos de los profesionales sanitarios en la batalla contra la covid-19', un homenaje fotográfico dedicado a todos los profesionales de la salud que no han dejado de luchar para vencer al virus en España.
De la mano de Leica Gallery en Madrid y teniendo presente que los sanitarios han recibido este 16 de octubre en Oviedo el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2020, se inauguró esta muestra, que estará abierta al público hasta el 12 de noviembre.
Los principales protagonistas de la exposición son ellos, los “héroes” de la pandemia que, gracias al punto de vista que brinda la fotógrafa brasileña Emilia Brandao, muestran ahora un lado mucho más emocional y profundo a través de la fotografía.
En este ambicioso proyecto se encuentran involucrados tres grandes hospitales madrileños: Hospital Universitario Gregorio Marañón, Hospital Universitario Puerta del Hierro (Majadahonda) y Hospital Universitario del Sureste (Arganda del Rey), de los que han participado un total de 150 trabajadores de distintos departamentos sanitarios especializados.
Tal y como explica la autora de la exposición, el fin principal es “hacer un homenaje a los profesionales que luchaban en esta batalla y ofrecerles un espacio seguro donde descansar y respirar, aunque fueran por unos pocos minutos, porque sabían que estaban al borde de un colapso humano”.
En la rueda de prensa ofrecida por Leica Gallery, se contó con la presencia de José Félix del Hoyo, presidente de ‘Médicos por el Mundo’ en España, una organización que ha velado sin descanso por el estado de la sanidad española y sus profesionales, aportando material físico y ayuda humana en los meses más críticos.
“Hemos estado trabajando con proyectos de prevención de contagios en varios hospitales de la Comunidad de Madrid, también hemos instalado camas externas en el Hospital Gregorio Marañón”, explica.
Por otro lado, la autora de la exposición se sumerge, junto con el doctor Jesús Millán, uno de los retratados, en otra conversación “íntima”, aunque esta con un carácter más abierto al público, en el que ambos repasan cómo han vivido la pandemia y lo que ha supuesto realizar esta exposición.
“Me daba mucho miedo contagiarme, pero me inspiraba muchísimo vuestra valentía, vuestro deber de cuidar a los demás”, así confiesa Emilia Brandao cómo se lanzó de lleno a este proyecto, explicando a su paso que prefirió darle un enfoque de ‘retrato’ a sus fotos, como un “encuentro” entre el espectador y la expresión directa del fotografiado. La autora también desvela que, para ella, la pandemia ha supuesto un tiempo de calma e introspección, ayudándola así a realizar su último trabajo.
Mientras, el doctor Jesús Millán, médico del Hospital Gregorio Marañón, fue uno de los afortunados en posar para este homenaje. Tal es la reflexión que hace que “viaja al pasado”, recordando los primeros días del año, aquellos en los que los Reyes Magos, como siempre, traían alegría a todas las casas pero, sin embargo, “nadie pensó que este año nos iban a dejar esto”, afirma. A pesar de que Millás registra una vida laboral muy extensa, asegura que la pandemia del coronavirus no se iguala a ninguna otra anterior: “Es la peor experiencia que los médicos hemos tenido, este es un momento histórico”.
Sobre el calificativo acuñado ya por norma general a todos los profesionales de la salud como “héroes”, el doctor asegura que han sentido “ansiedad y fragilidad” y que “no sabe” si ese término es del todo adecuado. “Ojalá hubiésemos tenido la fórmula mágica del druida de Astérix” para haber paliado el golpe del virus en España, lamentando así no haber podido responder de otra forma contra él en los primeros meses.
Desde el periódico ElPlural.com pudimos charlar con la autora del homenaje fotográfico a los sanitarios, Emilia Brandao, ahondando aún más en cómo ha sido realizar este proyecto y la carga emocional que conlleva.
P: Tal y como ha descrito, estas fotografías pretenden mostrar el lado más humano de los sanitarios en esta pandemia, algo que a los ciudadanos se nos ha podido olvidar ya a estas alturas, ¿cree que la gente captará el concepto?
R: Son humanos, no son héroes. Los ciudadanos ahora tenemos que hacer un esfuerzo titánico por salir de esta. He intentado plasmar el esfuerzo con la fotografía, que tiene un poder increíble para transmitir emociones.
P: ¿Qué opina sobre los aplausos que todos hacíamos en los primeros meses de pandemia? ¿Qué diferencia hay entre ese homenaje y el suyo?
R: Los aplausos fue un acto que toda la ciudadanía hizo para homenajear a los sanitarios y creo que lo recibieron con mucha ilusión, un reconocimiento diario siempre se agradece.
Yo he intentado plasmar de otra forma ese agradecimiento y creo que el hecho de haber pensado en ellos de esta manera también les hará ilusión, eso espero.
P: Los distintos rostros de los sanitarios muestran un sinfín de emociones, cada una distinta a la anterior, ¿les indicaba cómo posar o dejaba que expresarán libremente lo que sentían?
R: Estas fotografías son retratos, son momentos de encuentro, son una forma de comunicarse a través de la empatía y la escucha (dado que la fotógrafa “entrevistaba” a los fotografiados mientras realizaba las fotos).
Solo tenía una silla y una mesa, eran momentos muy íntimos en los que ellos llegaban de su trabajo y tenían este momento de “descanso” en el que se podían abrir a la emoción. En realidad, a ellos y a mí no nos importaba enseñar esa vulnerabilidad.
Sobre las distintas conversaciones que mantuvo la fotógrafa con los protagonistas de su arte, cuenta que una de ellas compara la situación actual de la pandemia con su experiencia en la guerra de Irak. Esta enfermera le confesó que, para ella, fue “mucho más difícil de llevar los meses de marzo y abril que vivir la guerra”, apoyándose en sus compañeros y “nutrirse” de ello, mientras que con el coronavirus el aislamiento era imprescindible.
Exposición "El tiempo de cura", por Emilia Brandao
Además, también tuvimos oportunidad de charlar con uno de los protagonistas de la exposición, el doctor Jesús Millán, también presente en la rueda de prensa de inauguración del evento.
P: En la entrevista que concedió al medio 'La Diaria', definía su trabajo con dos adjetivos contradictorios: “Amargo y glorioso”. Es algo que se está intentando hacer ver a la población y a los políticos mediante la convocatoria de huelgas y la petición de más derechos laborales, ¿usted las apoya?
R: Creo que la Sanidad necesita “repensar” lo que se quiere hacer y cómo se quiere hacer. En España, la Sanidad ha demostrado que tiene una capacidad de respuesta indudable. A pesar de todo, necesita cambios organizativos, lo incluye los recursos humanos, es decir, personal, concretamente en Atención Primaria y en la especializada.
La sociedad los quiere, la sociedad aprecia la labor que hacen los sanitarios, pero la administración no siempre nos trata bien. Desde esa perspectiva creo que ha llegado el momento de repensar los cambios que se precisan. Por ejemplo, ahora mismo la Sanidad española está muy centrada en los hospitales, necesita girar para que la Atención Primaria sea mucho más protagonista, y eso requiere recursos humanos y materiales.
P: En la rueda de prensa de Leica Gallery ha mencionado que esta profesión requiere de valores adicionales que no se suelen tener en cuenta o pasan desapercibido por la mayoría de ciudadanos, ¿a cuáles se refiere?
R: Eso es propio de la profesión, son nuestros y seguramente no son tan distintivos en otros trabajos: altruismo, generosidad, trabajo en equipo, entrega, dedicación… Son valores propios del mundo sanitario. La capacidad de actuar por un motivo vocacional, de servicio hacia los pacientes y la sociedad. Ser consciente de la posición que tienes en este mundo.
P: Me ha llamado especialmente la atención una frase que ha pronunciado: “El mejor momento para ser médico es en una pandemia”, ¿por qué?
R: Durante una pandemia lo que necesitamos son médicos, simplemente médicos. A veces, tenemos un “papanatismo” hacia los “súper especialistas”, y en estos momentos no se necesitan.
Los equipos multidisciplinares de los hospitales han sido el pilar de la asistencia a los pacientes con covid, no han estado presentes solo médicos, como internistas o geriatras, sino que también han participado cirujanos, personal de laboratorio o expertos en otras especialidades, y lo pueden hacer perfectamente.
P: Sobre la situación sanitaria actual en España, la cual ha definido como “inquietante”, ha hecho un pequeño balance sobre las diferencias de la primera y segunda ola del virus, asegurando que la primera “colapsa” y la segunda “agota”. Debo suponer que se refiere al impacto psicológico y físico de los sanitarios, ¿qué consecuencias se pueden dar ahora a diferencia de los estragos de la primera?
R: Un impacto psicológico superior a la primera es difícil que lo tenga, “llueve sobre mojado”. Lo que tenemos que intentar es que no se prolongue en el tiempo la segunda ola, es a lo que yo me he referido como agotamiento.
Los profesionales están físicamente agotados, emocionalmente han sufrido una barbaridad. Muchos de ellos han enfermado, a algunos los hemos perdido. La primera ola fue una inundación de pacientes en los hospitales, ahora tienen una sobrecarga pero si esta se mantiene en el tiempo por las características propias de la enfermedad y de los cuidados que requieren los enfermos, se podría llegar a un agotamiento del propio sistema.