Redacción Médica: Uno de los grandes problemas del Sistema Nacional de Salud (SNS) es la inversión, pero hay que invertir de manera “ordenada” y en algunos casos cambiar las prioridades. Así lo ha explicado el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, en el marco de la segunda edición de la XX conferencia sobre “La Calidad en el Sistema Nacional de Salud”, organizada por PSN y la Fundación Ad Qualitatem.
Fernández ha aprovechado este foro para insistir en la idea que ya ha manifestado recientemente de que España debe incrementar la inversión en Sanidad en un punto porcentual del PIB, si quiere garantizar la sostenibilidad del SNS, pero ha matizado que ese incremento de la inversión debe hacerse de manera racional y debe privilegiar unos aspectos frente a otros.
Así, el consejero ha llamado a potenciar las políticas de prevención, que incluyen estrategias como la lucha contra la obesidad de infantil o los programas de cribado frente al cáncer y que ha definido como inversión, ya que “generan riqueza” a medio plazo. “El sistema no se puede sostener con solo un 1,5% de inversión en salud pública”, ha criticado.
En cambio, se ha mostrado preocupado por la “escalada prescriptora” y el crecimiento del gasto en medicamentos de hospital. “El crecimiento desproporcionado del gasto en farmacia hospitalaria, de un 27%, nos hace pensar que esto puede acabar en debacle”, ha advertido Fernández.
También ha criticado el consejero el modelo “hospitalocéntrico”, que consume el 55% de la inversión en sanidad, y ha defendido la apuesta de Castilla-La Mancha por potenciar la Atención Primaria. Fernández ha abundado en la idea de la racionalidad del gasto y ha lamentado algunas “malas decisiones” del pasado, como la construcción de hospitales para áreas sanitarias pequeñas, citando el caso de Tomelloso.
Fondos de cohesión
El consejero también ha aprovechado para pedir a la nueva ministra un Consejo Interterritorial “más ejecutivo” y la vuelta de los fondos de cohesión. “Hay que eliminar el desequilibro terrirorial”, ha solicitado el consejero, pidiendo al Ministerio que tome cartas en el asunto y que reinstaure este fondo común que, de paso, acabaría con los conflictos como el que mantiene ahora Castilla-La Mancha con Madrid en torno al convenio sanitario.
La homogeneidad ha sido una las ideas-fuerza de la intervención de Fernández. “No puede haber unas comunidades autónomas con una cartera de servicio y otras comunidades con otra”, ha afirmado.
El titular de Sanidad en Castilla-La Mancha no solo ha pedido cambios en el patrón de inversiones en materia sanitaria. También ha pedido cambios en la gestión, y es que, según ha dicho. “Frente a todos los cambios que se están dando en Sanidad, seguimos con un modelo organizativo clasico, vertical, con políticas de recursos humanos y de compras clásicas”, ha explicado, criricando que las categorías y las contrataciones sigan “encorsetadas”.
Estos cambios vienen marcados, entre otros aspectos, por las nuevas demandas de los ciudadanos “más informados y más formados”, y también de los profesionales y de los propios proveedores, que piden nuevos modelos de compra en los que se asuma el riesgo compartido “Nadie se planteaba cuando hicimos la Ley General de Sanidad incluir el cambio de sexo. Ni tampoco la llegada de enfermedades exóticas. Quizá tenemos que replantearlo”, ha concluido Fernández.