EL PAÍS: “Les rogamos que, en la medida de lo posible, eviten sus visitas al centro de salud en el periodo del 22 de diciembre al 7 de enero, por tener dificultades para encontrar suplentes”. Esta invitación apareció colgada en el centro de salud General Fanjul de Madrid en un momento indeterminado de la semana del 15 al 19 de diciembre. Estaba firmada por el equipo directivo e incluía el logotipo de la Comunidad de Madrid. No sé sabe con precisión cuándo apareció, pero sí cuándo desapareció. La tarde del pasado viernes, Mauricio Valiente, candidato al ayuntamiento de Madrid por Izquierda Unida publicó el cartel en su perfil de Twitter. Ese mismo día 1.639 personas compartieron la supuesta sugerencia y otras 381 lo marcaron como favorito. “El PP recomienda no ponerse enfermo estas navidades”, escribió el diputado en la Asamblea. Horas después el cartel desaparecía misteriosamente.
A las 20.35 de la tarde de ese mismo viernes la Comunidad de Madrid también aprovechaba su canal en la red social para informar a los ciudadanos que “Sanidad exigiría responsabilidades a los autores de los carteles falsos en Centros de Salud”. El organismo no solo hacía una advertencia, además apuntaba directamente a los que consideraban los autores de la difusión: @iunida. Por si algún usuario de Twitter se había despistado, la consejería decidía enviar un segundo mensaje: “Desmentimos la información que está difundiendo @iunida y el diputado @mvalienteots [Mauricio Valiente], usando de forma fraudulenta la imagen de #SaludMadrid”.
Pero el cartel sí había sido real, como reconocieron desde la Consejería, y no un producto de un montaje de Photoshop. Al final del día la institución pública, a través de su titular Javier Maldonado, aclaraba que no era “oficial": “La asistencia sanitaria está garantizada en la Comunidad de Madrid. El centro de salud no tenía autorización para colgar el cartel, se ha ordenado la retirada inmediata”, recogió Europa Press.
Los usuarios de Facebook y Twitter compartieron en masa la sugerencia y la indignación, como ha seguido sucediendo en días posteriores. La foto publicada por IU en Facebook ha sido compartida hasta el momento casi 32.000 veces.
El ambulatorio no tenía autorización. El mensaje era falso, es decir, exitió pero no era oficial. Y a los autores (en plural) se les exigirán responsabilidades. Esta es la versión que hasta el momento ofrece la Comunidad. Verne se ha puesto en contacto con la dirección del centro de salud y ha sido emplazado a contactar con la dirección asistencial del distrito centro, al que pertenece este ambulatorio de Carabanchel. Este organismo se remite a su vez a la Consejería de Sanidad que se atiene a las palabras del responsable del área. "Por el momento no sabemos si se pondrá una investigación en marcha", aseguran.
Pero Mauricio Valiente cuenta que un vecino del barrio le envió la imagen al móvil. Un médico del centro confirmó a Verne la tarde del lunes que el cartel se colgó en las puertas de las consultas. El resto de los sanitarios consultados aseguraron que no vieron el comunicado. Unos negaron con rotundidad, otros sortearon la pregunta y siguieron su camino. El personal administrativo en la recepción no sabe, no contesta.
Los pacientes pasaban las horas frente a las puertas de sus médicos la tarde del lunes. “Vengo una vez al año”, dice una chica. “Solo visito a la matrona y en esta zona no vi el cartel”, cuenta una madre mientras mece el carrito de su bebé. A su lado, un grupo de señoras niega con la cabeza. “Mi mujer vino la semana pasada, pero no comentó nada en casa”, explica otro hombre. “¡Lo vi!”, da un respingo una señora y saca el móvil. “Lo vi en Facebook y en Twitter”. El papel no desaparece en Internet. El único lugar, aunque virtual, donde sigue el rastro del comunicado.