PÚBLICO: El primer día tras las elecciones en Madrid se ha producido sin cambios. Se mantiene el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, reforzado con mayoría una aplastante mayoría absoluta, y continúan los problemas en los centros hospitalarios por su nula gestión.
El hospital Ramón y Cajal de Madrid se ha inundado este lunes debido a las lluvias que han asolado la capital. Sin embargo, no deberían suponer un problema si se llevase un mantenimiento adecuado de los centros, según denuncian los profesionales.
"Pasa en los hospitales nuevos concertados con la privada y en los antiguos (La Paz, Ramón y Cajal, Gregorio Marañón), es muy habitual que se rompan los techos, revienten las bajantes y entre agua porque no hay mantenimiento", ha denunciado la secretaria de comunicación de CCOO en la Sanidad madrileña, Marisol Castro.
En el Ramón y Cajal durante la noche de este lunes, y cada vez que hay lluvias "medianamente fuertes", se inundan los sótanos y las áreas de Urgencias, Farmacia, Lencería y Cocina. Estas áreas son vitales para la correcta alimentación, vestido y elaboración de medicamentos para los pacientes.
"Se ha caído el techo del despacho del jefe de Cocina. En esta área se elaboran los tratamientos para los pacientes con cáncer, tenemos que ver si las máquinas han sido afectadas", explica el delegado de CCOO en este hospital, Luis Mancera. "Están achicando agua con sábanas, no sabemos cuándo se va a recuperar", añade.
"Los trabajadores de cocina se han dejado la piel, apenas han podido subir la comida a los pacientes", explica Castro, que hace hincapié en que es un problema evitable. "El mantenimiento es cero, porque no hay inversión", critica.
El problema afecta también a una de por sí mermada atención de Urgencias. "Afecta a todos los pacientes de Urgencias, normalmente hay unos 100", señala Mancera. Por el momento, han conseguido desplazar el control de ingreso a urgencias a otra zona menos afectada, añade.
Los trabajadores de varias áreas continúan durante la noche del lunes achicando agua como pueden, y esperan retomar la normalidad este martes, aunque no pueden afirmarlo con seguridad. Lo que mayor preocupación genera es el suministro de medicamentos, la alimentación y la vestimenta de los pacientes, señalan.
Una vez solucionado, se enfrentan al riesgo de que vuelva ocurrir, ya que cada vez que llueve se inundan estos mismos lugares y no hay ningún tipo de mantenimiento, denuncian.