elcrisoldeciudadreal.es: El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado el próximo cierre de casi 900 camas en los hospitales de Castilla-La Mancha durante los meses de verano, de las que 80 serán en el Hospital General Universitario de Ciudad Real. Por provincias, en los hospitales de Albacete cerrarán 112 camas, 100 en Albacete y 12 en Hellín; en torno a 206 camas cerrarán en los hospitales ciudadrealeños, a las 80 de Ciudad Real se suman 59 en el Mancha Centro de Alcázar; 25 en de Manzanares; 22 en el Santa Bárbara de Puertollano y 20 en el hospital de Tomelloso; en Cuenca cerrarán 72 camas; unas 100 en Guadalajara y 406 en los hospitales de la provincia de Toledo.
El Sindicato de Enfermería considera que “el cierre de camas durante el verano no obedece sólo a una reorganización de los servicios para un mejor aprovechamiento de los recursos ante la menor ocupación de las camas en la época estival, como se argumenta desde el SESCAM, sino que obedece además a criterios economicistas, sin que se tengan en cuenta las necesidades asistenciales y que es una muestra más de los recortes que en la Sanidad de Castilla-La Mancha está llevando a cabo el Gobierno regional”.
Para SATSE el cierre de camas supondrá una disminución en la calidad asistencial y un claro perjuicio para los usuarios. Además, “habrá una menor contratación de profesionales en los centros, una medida que va a aumentar la cifra de desempleados entre los profesionales de enfermería que se viene registrando con las medidas de recorte que se llevan aplicando en los últimos años y que ha supuesto la destrucción de más de un millar de empleos”, explica el sindicato a través de un comunicado de prensa..
Además, la disminución del personal sanitario supone tal y como ponen de manifiesto numerosos estudios científicos un aumento de la probabilidad de morbimortalidad de la población afectada. Esos estudios concluyen que el aumento de las plantillas de enfermería de los centros incide positivamente en la sostenibilidad del sistema sanitario, puesto que ha quedado demostrado el efecto de sus cuidados en la reducción de la morbimortalidad y por tanto de los costes sanitarios.
Por ello, el sindicato alerta de las deficiencias que se podrían vivir en los centros hospitalarios con el cierre de camas como son el aumento de las listas de espera y también el incremento del tiempo de espera en Urgencias, lo que podría derivar en el colapso del Servicio como ya ha ocurrido en los hospitales de la región cuando se han reducido el número de camas.