EL PAÍS: La valenciana es la cuarta comunidad autónoma en la que los gastos sanitarios públicos crecen por encima de la media nacional, un 45% más, por detrás de las Islas Baleares (el 89%), Murcia (el 65%) y Castilla La-Mancha (el 50%). Pero este sistema sanitario no podrá mantenerse en el tiempo si la economía, tanto autonómica como estatal, sigue cayendo en picado. Esta es la conclusión del estudio "El sistema sanitario público en España y sus comunidades autónomas: sostenibilidad y reformas", de la Fundación BBVA-Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), hecho público este lunes. Según el estudio, para lograr la sostenibilidad del sistema sanitario público la Comunidad Valenciana necesitaría un crecimiento económico nacional del 1,8% y autonómico del 1,6% hasta 2016, lo que queda lejos de las previsiones.

El estudio, elaborado por el profesor José María Abellán de la Universidad de Murcia, entiende que la sostenibilidad se consigue con el crecimiento uniforme de los gastos e ingresos públicos, pero apunta que ninguna comunidad autónoma tiene capacidad de lograrlo a medio plazo. En un contexto económico en el que el Gobierno tiene previsto un crecimiento del -1,3% en 2013 y del 0,5% en 2014, el modelo sanitario de la Comunidad Valenciana está lejos de conseguir la sostenibilidad porque, según el informe, se necesitaría que la economía española creciese a un ritmo mínimo del 1,4% anual entre 2013 y 2016.

El crecimiento económico requerido por la Comunidad Valenciana está por encima de la media nacional, pero el estudio explica que hay comunidades que están aún peor: Navarra necesitaría un crecimiento nacional del 6,9% para que su sistema sanitario fuera sostenible, Islas Baleares y País Vasco de un 3%, y Extremadura del 2,5%. Entre las comunidades que están más cerca de la citada sostenibilidad se encuentra Galicia, que necesita un crecimiento anual del 0,4%, seguida de Madrid (el 0,6%) y Cantabria (el 0,7%).

Entre 2002 y 2010, la Comunidad Valenciana mantuvo un aumento constante los gastos sanitarios públicos, llegando a 1.331 euros por persona este último año (el 6,7% del PIB), por detrás de Extremadura (el 10% del PIB), Murcia (el 8% del PIB), Castilla La-Mancha (el 7,9% del PIB) y Andalucía (el 7% del PIB). Sin embargo, aunque Andalucía mantiene elevada inversión en sanidad, la tendencia de crecimiento ya se ha invertido y tiende a reducir el gasto.

El estudio también destaca la necesidad de plantear reformas para "aumentar la eficiencia del sistema sanitario público que redunden, en último término, en un menor crecimiento del gasto". La publicación critica que las "reformas recientes se centran en la reducción de gasto sanitario” en lugar de en “la promoción de la eficiencia” y advierte que las reformas deben mejorar el sistema “sin que sea necesario que se modifiquen los elementos sustanciales que definen el sistema sanitario público español”.

Una de las estrategias para mejorar la calidad que propone el informe es potenciar la atención primaria frente a la atención hospitalaria especializada. Valencia es, después de Madrid, la comunidad con menos gastos por habitante en servicios primarios: son 170 euros por persona, por debajo de la media nacional de 197 euros por persona. Además, el gasto público de servicios hospitalarios y especializados valencianos también se mantiene por debajo de la media nacional, con 734 euros por frente a los 772 euros por persona de promedio estatal.