EL PAÍS: El Fondo Monetario Internacional cree en el empeño del Gobierno español por reducir el déficit. Pero considera que le falta un plan y que acaba improvisando medidas por la falta de una estrategia a medio y largo plazo bien definida para sanear las cuentas públicas. De momento, cree en su voluntad, pero no en que logrará sus objetivos. El Fondo cree que España no reducirá el déficit por debajo del 3% hasta 2018 y que la deuda alcanzará el 106% del producto interior bruto (PIB). Y da sus recetas, como subir el IVA a corto plazo o revisar el gasto en pensiones, educación y sanidad.
Los técnicos del FMI señalan que, pese a los considerables esfuerzos realizados, los ajustes del déficit solo están a mitad de camino. consideran que la consolidación presupuestaria debe ser gradual. Desde el 11,2% que alcanzó el déficit en 2009, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo redujo 2,2 puntos, hasta el 7% de 2011 (siempre sin contar las ayudas a la banca). El Gobierno de Rajoy lo reducirá otros 2,3 puntos, hasta el 6,7% de 2013, en otros dos años, según las previsiones del Fondo. pero aún queda mucho camino por delante. Los economistas del Fondo creen que el ajuste debe ser gradual para minimizar los costes económicos y sociales.
Subrayan que la senda de ajuste debe ser más concreta y favorable al crecimiento. "La falta de medidas específicas suficientes en el plan presupuestario a medio plazo del Gobierno y, en menor medida, la falta de colchones en el marco macro socava la credibilidad, fomenta medidas ad hoc, y aumenta la incertidumbre", reprocha el FMI.
A falta de un plan del Gobierno, el FMI propone sus medidas: a corto plazo, subir el IVA (al pasar productos de tipo reducido a general, lo que supone un alza de 11 puntos) y los impuestos especiales. Para futuros presupuestos, revisar el gasto en educación y sanidad y dar otra vuelta de tuerca a la reforma de las pensiones, no solo aplicando el factor de sostenibilidad propuesto por los expertos, sino también ampliando el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión.
El FMI subraya que la senda de ajuste debe ser más concreta y favorable al crecimiento.
Por ahora, las previsiones del FMI apuntan a que el déficit sea este año del 6,7%, del 5,9%, en 2014; del 5,1%, en 2015, del 4,2%, en 2016; del 3,3% en 2017, y que solo en 2018 se baje del 3%, con un 2,3%. Eso contrasta con el objetivo del Gobierno de reducir el déficit al 2,7% en 2016.
En cuanto a la deuda, el Fondo prevé que llegue al 102% en 2015, que suba al 104% en 2016 y que se estabilice en el 106% en 2017 y 2018.
En su análisis del documento, los directores ejecutivos del Fondo "elogiaron el compromiso de las autoridades con la consolidación fiscal, y convinieron en que los nuevos objetivos estructurales a mediano plazo logran un equilibrio razonable entre la reducción del déficit y el apoyo al crecimiento a corto plazo", según un comunicado del organismo. También "alentaron a las autoridades a especificar cómo se lograrán los objetivos y garantizar que las medidas sean tan favorables al crecimiento como sea posible. En este contexto, aguardan con interés los exámenes de tributación y gasto", añade. Además, "varios directores recomendaron también flexibilidad en la consecución de las metas en caso de que el crecimiento no sea el esperado".