elDiario.es: Las autoridades sanitarias de Cantabria están estudiando la sustitución del sistema informático que permite gestionar las historias clínicas del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander tras el colapso del sistema durante día y medio, por razones de obsolescencia, según ha reconocido la propia Consejería de Salud que dirige César Pascual (PP) desde el pasado verano.
El Hospital Valdecilla se reinauguró en 2015 con una capacidad de gestión informática que no preveía el desarrollo futuro a medio plazo. Ello obligó al anterior Gobierno bipartito PRC-PSOE a preparar durante la pasada legislatura un plan de inversiones de 27 millones de euros, a razón de dos millones anuales, para remozar el sistema, sobre todo la capacidad de almacenaje.
El proceso fue largo y tuvo un epílogo digno de humor negro: 255 personas que deberían ser incorporadas al sistema durante el lapso de tiempo que duró el apagón informático fueron sumadas una a una, pero el gestor dio por 'muertas' a todas, incluso llegó a suspender, en lógica consecuencia, las citas médicas que tenían programadas cinco de ellas, según la información remitida por la Consejería de Salud al Parlamento de Cantabria consultada por elDiario.es.
El 'infarto informático' en el corazón del hospital fue finalmente resuelto, pero las autoridades sanitarias del PP, aparte de echarle la culpa al anterior Ejecutivo PRC-PSOE, ya piensan en cambiarlo todo y, mientras, el proveedor actual deberá encargarse a partir de ahora de solventar estos problemas siendo “más proactivo” en remoto.
El de Valdecilla es lo que se denomina en el argot un 'sistema legacy' [legado, heredado], es decir, un sistema obsoleto que ya no tiene actualización ni mantenimiento. Puede seguir funcionando, pero abre una brecha de seguridad importante a quienes quieran robar datos o alterar su funcionamiento, al tiempo que la compatibilidad entre programas distintos genera incidencias continuamente.
Lo que pasó el lunes 3 de junio, a las 07.45 horas, es fácil de explicar: cuando el gestor quiso acceder a la base de datos de pacientes, simplemente se bloqueó, hasta tal punto de que no hubo posibilidad de reinicio: “En términos técnicos, la caída fue provocada por la incapacidad de acceso a una parte de la información alojada en la memoria del motor de base de datos, hecho que provocó la parada del sistema y que no permitió su reinicio”, han confirmado desde el Gobierno de Cantabria.
La situación generada no afectó a la seguridad ni a las operaciones quirúrgicas, pero sí creó mucho nerviosismo ya que el sistema informático no solo dice quién es y qué dolencia ha tenido cada paciente, sino que además dice dónde está, es decir, su movilidad dentro del área hospitalaria, tanto en hospitalización como en Urgencias.
El Centro de Proceso de Datos de Valdecilla decidió activar el Plan de Contingencia y Recuperación, con el objetivo de minimizar el impacto de esta incidencia en la actividad asistencial y limitar al máximo cualquier retraso, dándose cuenta de ello al Servicio Cántabro de Salud (SCS) y a la Consejería de Salud. Pero el sistema no pudo ser restaurado por los técnicos hasta las ocho de la tarde de ese día. A partir de ese momento, se empezó a volver a incorporar los datos de pacientes guardados en la última copia de respaldo. La operación duró hasta las 02.30 del miércoles 5 de junio, casi dos días después de que el desfasado sistema fallara.
El proceso de restauración y actualización de pacientes no dio problemas con los que estaban archivados, pero los pacientes nuevos que cursaron alta mientras el sistema estuvo interrumpido, 255, fueron incorporados por el sistema como fallecidos. Estuvieron, de este modo, burocráticamente 'muertos' durante 90 minutos, que es el tiempo en que se tardó en corregir el error. A cinco de ellos, además, se les había anulado las citas médicas previstas.
“Durante el proceso de creación y una vez completada la carga de estos nuevos pacientes, el proceso de validación y consistencia de datos constató que los mismos se habían creado con una marca de fallecidos. Inmediatamente se pusieron en marcha los procedimientos informáticos para corregir esta situación, proceso que duró aproximadamente 90 minutos”, han explicado las autoridades sanitarias en la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.
¿Qué va a pasar ahora? Desde la Consejería de Salud son conscientes del desfase informático y de que el problema puede volver a ocurrir con múltiples variantes. Así que se ha decidido que el proveedor [el sistema fue privatizado en 2015 y se puso en manos de Smart Hospital, que quedó excluida de la gestión de las aplicaciones informáticas de carácter asistencial, como la Historia Clínica o la Receta Electrónica] asuma las posibles tareas futuras de restauración, en caso de que vuelva a fallar y, mientras, se va buscando una solución definitiva, que pasa por equipos y programas nuevos.
Los gestores sanitarios han hecho también otra lectura de lo ocurrido, esta vez política, y recriminan a los anteriores gestores socialistas haber gastado millones de euros en mejoras informáticas de manera ineficaz: “La realidad de los hechos está demostrando que la inversión millonaria que se hizo por el Gobierno anterior en el Centro de Proceso de Datos de Valdecilla no ha sido eficaz”, denuncian.