Cadena SER: Desde este lunes, 850.000 habitantes de la Comunidad de Madrid tienen limitadas las entradas y salidas de sus barrios y se cierran los parques y se reduce a la mitad el aforo en comercios, bares o academias de 37 áreas sanitarias. Tres de ellas pertenecen a Fuenlabrada, una localidad al sur de Madrid donde se establecen restricciones en las zonas básicas de los centros de salud de las calles Francia, Alicante y Cuzco.
La Cadena SER ha estado desde primera hora de la mañana en la puerta de este último ambulatorio. Una veintena de personas esperaban a que se abriera el centro. La primera paciente que entraba en él este lunes era Magdalena. Tiene 83 años, fue operada de un cáncer hace 8 meses y del corazón hace 3 años. Ha ido a primera hora para evitar coincidir con mucha gente, le da "miedo". El centro de salud lleva días colapsado. En la puerta luce un cartel espontáneo que dice: "Gracias por vuestro esfuerzo. Los de arriba no lo valoran pero nosotros, los vecinos y vecinas, sí. Ánimo! y mil gracias por cuidarnos. Gracias de corazón". Un mensaje que ha puesto la piel de gallina a Mar Noguerol, una de las médicos del ambulatorio al llegar esta mañana pero que se mezcla con la indignación que siente al no ver reforzado el sistema de Atención Primaria pese a ser una de las principales reclamaciones del sector desde hace meses: "La dinámica de estos meses ha sido de continua improvisación, sin un plan efectivo de aumento de recursos en Atención Primaria, como llevamos insiendo todo el verano. ¿De qué nos sirven confinamientos que no se acompañan de refuerzos?", se pregunta.
Ni una de las medidas anunciadas el viernes para controlar la epidemia en la comunidad estaba enfocada en reforzar la atención primaria, clave en la detección de positivos y su seguimiento. En Fuenlabrada hay actualmente tres centros de salud sin funcionar y las urgencias de un ambulatorio permanecen cerradas. En este de Cuzco, donde la incidencia es del 1.185 contagios por cada 100.000 positivos en los últimos 14 días, trabajan 45 personas. "Necesitaríamos por lo menos tres médicos más y tres enfermeras más y necesitaríamos rastreadores aquí, póngame aquí los rastreadores que se recomiendan por habitantes", reclama con insistencia la médico Mar Noguerol, al tiempo que pide también que se eliminen las tareas burocráticas a las que tienen que hacer frente a diario los profesionales sanitarios.
En los barrios donde los trabajadores tienen más difícil teletrabajar, la incidencia lógicamente es mayor pero hay zonas de Fuenlabrada confinadas, como la de Francia, que tiene una incidencia de 661 casos por 100.000 habitantes, lejos del límite de 1.000 establecido y que sí superan otros barrios como el de Lavapiés, en el centro de Madrid. El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, decía en Hoy por Hoy que no quiere pensar "que hay decisiones políticas detrás" de las retricciones y pedía "sumar esfuerzos y no generar confusión". Está en desacuerdo con las medidas que adoptadas porque considera que "han llegado tarde y vienen a cubrir el expediente y no a dar soluciones reales".