Acta Sanitaria: El doctor Salvador Casado, que semanalmente comparte con sus seguidores pensamientos sobre el entorno de la sanidad, ha escrito un libro en el que se trata de plasmar la que denomina medicina narrativa, en la que prevalece la palabra, frente a la medicina industrial dominada por la tecnología.
Aunque el libro ha estado abierto en las redes sociales desde su conclusión, este lunes, 20 de noviembre, se presentó la edición en papel en un acto celebrado en la sede del Consejo General de Médicos (OMC), cuyo presidente, Serafín Romero, no escatimó elogios a una obra de la que, además de considerarla fundamental para el debate sobre la humanización de la asistencia, llegó a abogar por su presencia en los estudios de grado de la medicina.
Por su parte, el autor, haciendo honor al título (Diario de un médico descalzo), hizo la presentación de pie y descalzo, pues el objeto de su mensaje es estar a la altura de quienes acuden a la consulta y no tratar de pisarlos. En el fondo, se trata de un libro de ensayo en el que los pensamientos se mezclan con la poesía, aspectos sobre el que se volvió recordando el quehacer de los profesionales de antaño. Y es que en la cadena de montaje, en la medicina industrial, el médico carece de creatividad.
El presidente de la OMC destacó que, detrás del escritor, había un médico de Atención Primaria inquieto, que se ha convertido en un referente y que se comunica con los pacientes de un modo diferente. Y después de señalar que el autor era un médico de personas, Serafín Romero advirtió que “el libro pone en valor las bondades y los riesgos a los que se enfrenta la relación médico-paciente” y apuntó que “debe mirarse desde la reflexión, porque un artista -tal y como se define el autor- necesita espacio para crear y no se puede crear si hacemos continuamente lo mismo”. Y concluyó que “se trata de una vuelta al humanismo del médico que sabe de algo más que de Medicina”.
Por su parte, Salvador Casado insistió sobre la medicina narrativa, la que favorece la creatividad frente a la medicina industrial, y que facilita acercarse al otro. El sistema sanitario industrial, añadió, produce maltrato y yatrogenia. Además abundó sobre la importancia del ‘buen-trato’, expresión que no está en el diccionario, aunque sí figura la palabra ‘maltrato’. Se trata de la revolución del buen trato.
En este sentido, Casado aboga por contar con tutores, que no son otros que los referentes en la profesión, para cuyo ejercicio, como para casi todo en la vida, se necesita entusiasmo. Esta última fue la palabra que cerró la presentación del libro.