Las Noticias de Cuenca: Cinco familias de Tarancón, solicitaron a través del Centro de Especialidades, Diagnóstico y Tratamiento (CEDT) las historias clínicas de sus hijos el 31 julio de 2013. Cuentan que los niños estaban siendo tratados por los servicios del Sescam y en ese proceso advirtieron irregularidades que quisieron contrastar con toda la documentación e información que se supone debería incluirse en los historiales médicos. El tiempo pasó y su solicitud, cursada reglamentariamente a través del registro del centro sanitario, no llegaba. Tras varias gestiones desde el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca les indicaron que podían acercarse a mediados de octubre para recoger lo que habían pedido.

“Nos acercamos y la tomadura de pelo fue que en un sobre tamaño folio venían las historias clínicas, es decir, nada de nada”, cuenta C., una de las madres. A algunos padres les entregaron “una hoja, otros tenían fotocopias de dos o tres informes sin firmar por los médicos, cuando los padres tenían en su poder los originales firmados”, señala. “Yo nunca he estado en una consulta de otorrinolaringología con mi hijo y me dan un informe como que tiene problemas de atención y audición, cuando eso es falso, esto es una cosa rarísima”, denuncia C.

Cuando los padres vieron la documentación que se les entregaba, sin firmar, decidieron hablar con el Gerente del Hospital Virgen de la Luz. Este hizo varias gestiones, “llamó a otro doctor, no sé qué le diría que nos respondió que si no estábamos conformes denunciáramos en el juzgado y que la reunión había terminado”, continúa Consuelo.

Los padres detectan situaciones extrañas

Las cinco familias afectadas por las supuestas irregularidades en la atención de sus hijos se unieron a raíz de coincidir a las puertas de las consultas y comprobar que tenían el mismo problema. Entendían que las decisiones y derivaciones que se realizaban por parte de los servicios médicos a los pacientes no se correspondían con la realidad que ellos veían. Por ejemplo, “a una niña la mandaron a consulta de neurología, a otro de psicología, a otro a la consulta de Salud Mental...”, comenta C.

“En mi caso pedí la historia clínica y me mandaron documentación sin firmar y manipulada, copia y pega de cosas que les interesaban y cosas que no, a mí me pareció muy extraño”, argumenta la citada madre. Esta taranconera pidió hace dos años la historia clínica a través de su médico, se la dieron, “por eso sé cuál es la correcta, te pone los profesionales que te han atendido, el motivo de la consulta y el diagnóstico, todo eso con una relación de tiempo y lo que nos han dado ahora ni se parece porque son tres documentos y la mayoría están sin firmar”.

Las familias reclaman su derecho a obtener los historiales de sus hijos, que son menores. También hay un joven de 18 años que hizo la solicitud él directamente y que está en la misma situación.