elDiario.es: Lleva más de un mes haciendo huelga en el Hospital de Puerto Real y sus familiares y amigos están muy preocupados por su estado salud. José Ángel Bódalo es un vecino de 49 años de la barriada del Río San Pedro que está reclamando ayuda al sufrir el Síndrome de Nariz Vacía (SNV) por lo que considera que ha sido una mala praxis del centro hospitalario puertorrealeño. Comenzó con una huelga de hambre y ha tenido que suavizar la medida por cuestiones de salud.
Sus problemas comenzaron en 2012. Acudió al hospital porque tenía síntomas de sinusitis crónica. El médico de cabecera le había recomendado que fuera al especialista por unos problemas respiratorios a los que no quiso dar mucha importancia en un primer momento. Tras hacerle unas pruebas le vio una patología del tabique nasal desviado y le recetó un tratamiento conservador que no dio resultado.
En 2014 tuvo que volver a acudir al médico y ya se le planteó la posibilidad de ser intervenido quirúrgicamente. Le ofrecieron operarse de los cornetes inferiores, pero José Ángel se negó porque "en 2011 ya me había operado con la técnica radiofrecuencia de cornetes y había quedado bien, pero me habían informado que no era recomendable tocarlos más. En el SAS me insistieron en querer operarme los cornetes y tengo un informe donde aparece que me niego a ello y que solo quiero operarme de septoplastia, que es una reparación del tabique nasal".
Su sorpresa llegó - relata- cuando, después de la operación realizada en el Hospital de Puerto Real, empezó a notar un gran dolor. "No podía respirar, se me secaba la nariz y la garganta. Todo eso se fue agravando y por esos síntomas tuve incluso que dejar el trabajo. En el hospital me decían que todo era psicológico".
Fue en una clínica privada de Cádiz donde le dijeron que le habían quitado los cornetes inferiores. "Me dijeron que me habían hecho una carnicería. Los cornetes actúan como un tope y como no los tengo, me asfixio. Vivir con esta patología me produce ansiedad y depresión porque esto no puede corregirse con ninguna medicación. Además, tengo problemas de insomnio desde hace años y no puedo dormir ni con pastillas fuertes. La calidad de vida es horrible".
Se sintió engañado por haber sido operado de algo sin su consentimiento. Cuando le dijeron que no tenía cura buscó una alternativa en una clínica donde pudiera tratarse del SNV y solo la encontró en Madrid. "Me dijeron que todos mis problemas eran derivados de la operación y me hablaron de un tratamiento de regeneración que valía unos 15.000 euros y sin la seguridad de que fuera a quedar como antes".
Tomó la decisión de denunciar el caso judicialmente y ha perdido los dos juicios porque "los que me hablaron en consultas privadas del daño que me habían hecho en la operación, trabajan también en la Seguridad Social y cuando fueron a juicio mintieron o dijeron que no se acordaban de nada. No me queda otra que seguir peleando y quiero dejar claro que en todo momento he buscado una solución. No quiero una paga. Me he pegado siete años sufriendo solo y pido que me ayuden a solucionar mi problema".
José Ángel dice tener todas sus reclamaciones documentadas, pero desde el Hospital de Puerto Real se ofrece una valoración diferente. "Este paciente ha tenido varias intervenciones, la primera de las cuales fue en una clínica privada, no en el Hospital de Puerto Real. Ha interpuesto diferentes reclamaciones que han sido respondidas por parte del Hospital", explica el SAS en un comunicado oficial. El enfermo remarca que la operación causante de sus problemas no fue en una clínica privada y sí en el Hospital gaditano y este medio ha tenido acceso a la documentación que lo demuestra.
Desde el SAS se habla de dos sentencias desestimatorias. Una interpuesta por el paciente en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 2 de Cádiz donde el fallo de dicho Juzgado es desestimatorio por entender que no existe un nexo causal y que el daño no es imputable a la administración sanitaria (de marzo de 2020). Y otra de un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo con sede en Sevilla del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que con fecha diciembre de 2021, que falla que no hay lugar al recurso de apelación.