EL PAÍS: Aproximadamente 1,5 millones de madrileños que actualmente son atendidos por médicos, enfermeras y auxiliares contratados por la Administración pasarán el año que viene, según los planes del Gobierno regional, a depender de hospitales y centros de salud con gestión privada. El Parlamento madrileño ha aprobado hoy, gracias a la mayoría absoluta del PP, la Ley de acompañamiento de los Presupuestos para 2013, que entre otras cosas “habilita” al Servicio Madrileño de Salud “para adjudicar contratos para la gestión del servicio público de asistencia sanitaria especializada” en seis hospitales inaugurados en 2008. Solo estos seis centros tienen asignadas 1,2 millones de tarjetas sanitarias.
Además, el Gobierno que preside Ignacio González también tiene previsto ceder la gestión del 10% de los centros de salud “preferentemente a las sociedades de profesionales con personalidad jurídica propia” o, si los médicos y enfermeras no estuvieran dispuestos a agruparse y crear empresas, a “el resto de personas físicas o jurídicas legalmente constituidas”. Si la población madrileña ronda los 6,5 millones, esto significaría que 650.000 madrileños cambiarán de profesional de atención primaria. La Comunidad de Madrid aún no ha desvelado cuáles son los centros que pretende ceder a la iniciativa privada. De ahí que no se puedan sumar esos 650.000 a los 1,2 millones. Algunos de los centros de salud de gestión privatizada podrían estar en el área de influencia de los seis hospitales.
Los seis hospitales centros construidos con el modelo PFI (iniciativa de financiación privada, en sus siglas en inglés), que permite a la Administración diferir el coste de las instalaciones a 30 años durante los que se va pagando un canon —una especie de alquiler— a las empresas constructoras, que prestan los servicios no sanitarios. Los seis hospitales (situados en Vallecas, San Sebastián de los Reyes, Coslada, Arganda, Aranjuez y Parla) tienen 5.500 trabajadores sanitarios públicos —médicos, enfermeras, auxiliares, técnicos...—, alguno de los cuales consiguió su plaza fija por concurso hace apenas dos meses.
Los equipos directivos de los centros de salud madrileños han iniciado una campaña de dimisiones masivas en protesta por esta medida. “Bienvenidas sean”, afirmó González la semana pasada. El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, añadió que los puestos serían cubiertos inmediatamente, algo que dudan los directores. El primer día de campaña los equipos de 118 de los 270 centros firmaron la carta de dimisión, que se hará efectiva cuando salgan los pliegos para privatizar los centros. Las instalaciones se entregarán vacías a los nuevos adjudicatarios, es decir, sin personal. El que tiene plaza fija será recolocado. Los eventuales podrán ser contratados por las empresas, con sus condiciones. Sucede lo mismo con los sanitarios de los hospitales. Será la mayor reordenación de efectivos de la sanidad madrileña. Los médicos de hospitales han iniciado otra campaña para dimitir masivamente de las juntas técnico asistenciales y las comisiones clínicas, órganos consultivos de los centros.