Diario Médico: CESM Galicia ha aprovechado las jornadas celebradas en La Coruña la semana pasada con representantes de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de toda España para dar un aviso para navegantes al equipo que en Galicia dirige la consejera Rocío Mosquera: "Las unidades de gestión clínica no van adelante tal y como están planteadas". Emilio Armada, de CESM-Orense, es quien ha pronunciado estas palabras durante el encuentro, en el que quedó patente que el sindicato seguirá dando la espalda al modelo aprobado en Galicia. Lo cierto es que las críticas fueron prolijas a todas las nuevas fórmulas de gestión que el Servicio Gallego de Salud (Sergas) defiende con orgullo (junto a la gestión clínica, la gestión integrada en las áreas sanitarias y la estratificación de la población).

CESM apoya la filosofía inherente a la gestión clínica y la gestión integrada, pero discrepa de la forma elegida por las administraciones. El presidente de CESM-Galicia, Cándido Andión, y el vicepresidente, José Escudeiro, señalaron que en Galicia "se vende humo" y se busca la politización de la gestión promoviendo la libre elección para la dirección de las unidades, así como que el ahorro económico prime sobre los incentivos de calidad. Sus declaraciones fueron refrendadas por el presidente nacional de CESM, Albert Tomàs, y el secretario general de la organización, Francisco Miralles, quienes dijeron que otras propuestas en el país adolecen de los mismos defectos. "Queremos gestión clínica, pero la del médico, no la del político", aseguró Tomàs, mientras Miralles hizo una advertencia similar a la realizada por los gallegos: "No aceptamos propuestas que no garanticen la transferencia de verdad de la responsabilidad y nuestra capacidad de decisión".

Dudas abiertas
Alberto Escobar, de CESM Orense, explicó que el decreto gallego que regula la gestión clínica es "papel mojado" y no disipa las dudas de índole laboral. Además, tanto Escobar como Nuria González, delegada de atención primaria en Galicia, estimaron que la gestión integrada, implementada ya en todas las áreas sanitarias de Galicia, no ha dado los resultados de los que habla el Sergas. Según Escobar, en atención especializada, los hospitales comarcales han disminuido su cartera de servicio, recursos humanos y tecnológicos, los pacientes han perdido accesibilidad a las consultas hospitalarias, se ha producido un trasvase de las carteras de servicio de los hospitales de referencia a otras áreas y ha disminuido la contratación.

• "El decreto gallego que regula la gestión clínica es papel mojado; en atención especializada los hospitales comarcales han reducido su cartera de servicios y recursos"

Con respecto a primaria, González comentó que se han detraído recursos de este nivel, no se han simplificado las estructuras de mando sino que se han eliminado las de atención primaria y rechazó avances en comunicación: "La gestión integrada no ha mejorado la comunicación entre niveles". Asimismo, cuestionó el programa de estratificación de la población impulsado para girar el sistema a la atención de los pacientes crónicos: "No hay ningún estudio que demuestre que la estratificación sea más coste efectiva que lo que hacemos ahora". Pero aún admitiendo que sea así, denunció que la Administración no ha dotado a primaria de los medios para trabajar de esta forma: "No se ha incrementado la plantilla, no se ha formado y no se han puesto recursos".