Cadena SER: La valoración positiva que los españoles tienen del sistema sanitario empeora desde que gobierna el Partido Popular, pasando del 73% (2011) al 66% (2013). Se trata del peor dato de los últimos 10 años
Según el Barómetro Sanitario hecho público por el Ministerio de Sanidad también ha caído la nota media que los españoles dan al sistema sanitario público, le conceden un 6,41, la más baja desde 2009 (6,35). Este estudio también revela que la mayoría de los españoles prefiere la sanidad pública, antes que la privada.
Es el primer Barómetro que analiza el impacto completo que han tenido los recortes en Sanidad durante el gobierno de Mariano Rajoy, desde el Real Decreto aprobado en abril de 2012.
Desde entonces la satisfacción de los pacientes ha ido cayendo año tras año, lo ha hecho por tercer año consecutivo. Los datos están recogidos en el Barómetro Sanitario de 2013 que realiza el CIS y que ha publicado este martes el Ministerio de Sanidad.
Si sumamos la opinión de los españoles que creen que la sanidad pública española "funciona bastante bien o funciona bien, pero necesita cambios" la satisfacción total es del 66%. Pero esa cifra es la más baja de los últimos 10 año, se aleja del 73,9% del año 2010.
El punto de inflexión se sitúa en 2011, con la llegada del PP la curva empezó a caer, sobre todo con la puesta en marcha de los recortes, desde que gobiernan la percepción positiva de los pacientes ha caído siete puntos.
La nota media que los españoles dan al sistema público también empora, en esta encuesta los españoles le conceden a la sanidad española un 6,41 la puntuación más baja desde 2009.
Al Foro Español de Pacientes no les sorprende esta tendencia negativa, pero sí les preocupa sus consecuencias. "Lo que no puede ser es cada se estén recortando más, se den menos prestaciones, esto tendrá graves consecuencias, sobre todo para los pacientes con menos recursos", explica a la SER la portavoz de esta plataforma, Begoña Barragán.
A pesar de todo, los españoles siguen prefiriendo la sanidad pública antes que la privada, la brecha es cada vez mayor. Un ejemplo, en 2009 el 46% de los españoles optaba por un centro público para una consulta de atención especializada, frente al 45% que optaba por uno privado. Cuatro años después esa diferencia se amplía, en 2013, el 52% reconoce que prefiere un centro público, frente al 38% que se iría a un hospital privado.