EL PAÍS: Un juzgado de Toledo ha condenado a dos años de cárcel a un paciente por amenazar con un objeto punzante a un médico que lo atendió, según ha informado en un comunicado el Colegio de Médicos de la capital castellano-manchega. El motivo que desató la actitud intimidatoria del condenado fue que el facultativo no quiso prescribirle unos medicamentos que le habían sido recetados en el ámbito privado.
El Colegio de Médicos señala que el hombre estaba acusado de un delito de atentado contra funcionario público sanitario. Un delito por el que fue condenado a dos años de prisión, e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, en un juicio rápido celebrado dos días después del intento de agresión.
En concreto, según señala el órgano colegial, "el paciente amenazó con un objeto punzante al médico que lo estaba atendiendo y al que le exigió la prescripción de medicamentos que le habían sido recetados en el ámbito privado". Ante la negativa del médico, "el cual le había hecho ver lo improcedente de sus pretensiones, el paciente amenazó al facultativo y este no tuvo más remedio que acceder".
El Colegio de Médicos ha aprovechado la sentencia para rechazar cualquier tipo de violencia y hacer un llamamiento a la población para que "conductas de este tipo sean recriminadas por la sociedad". En el escrito recuerdan el lema de la Organización Médica Colegial, que pide tolerancia cero frente a las agresiones, y piden a las autoridades que implementen las medidas necesarias para que este tipo de violencia en el ejercicio de la profesión sanitaria, sea esta del tipo que sea, "no se vuelva a producir y que se garantice la seguridad y salud en los puestos de trabajo".