Acta Sanitaria: El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha participado en un encuentro en Madrid en el que puso de relieve la necesidad de una cartera de servicios sanitarios común en todo el territorio nacional de España, con el objetivo principal de evitar “desequilibrios”.
En este evento, el titular de la cartera sanitaria del Gobierno de esta comunidad autónoma estuvo acompañado por, entre otros, la directora de Acceso al Mercado de la compañía farmacéutica Otsuka, Lluisa Arbat; su directora general en España, Concha Caudevilla; su responsable de Public Affairs, Cristina Coll; la gerente de Área en el laboratorio Lundbeck, Maite Becerra; y el portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados, Jesús María Fernández.
Además, asistieron a esta cita el CEO del Grupo Mediforum, Juan Blanco; su director general, Sergio Blanco; el director de Comunicación de Farmaindustria, Francisco Fernández; su homólogo en Quirónsalud, Julio Fernández Llamazares; el vicepresidente segundo del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya; el presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Adolfo Fernández-Valmayor; su director general, Manuel Vílchez; y el CEO de Berbés, Pedro Cano.
Junto a ellos se personaron en el referido evento la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Regina Leal; los directores generales de la Asociación Española de Biosimilares (BioSim), Regina Múzquiz; de Cofares, Martín Pérez; de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (ANEFP), Jaime Pey; y de la Asociacion Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda; y el presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), el doctor Carlos Macaya.
“La cartera de servicios debe ser común, debe ser el Estado quien se comprometa a atajar desigualdades en salud”, sostuvo Jesús Fernández Sanz, que lamenta el hecho de que el nuevo Gobierno de Catilla-La Mancha tuviera que afrontar el pago de 40 millones de euros en indemnizaciones por la paralización de las obras de los hospitales de Toledo, Albacete, Guadalajara y Cuenca, algo que decidió el Ejecutivo anterior.
En este sentido, el máximo responsable de la Administración sanitaria regional declaró que el Hospital de Toledo, “si no fuera por los profesionales, estaría manga por hombro”, ya que “no se puede presentar, no está en condiciones”. Al respecto, incidió en que “decisiones del pasado comprometen el futuro”, por lo que planteó el Fondo de Cohesión como una de las soluciones.
“Hay que volver a equilibrar el Sistema Nacional de Salud (SNS) para crear Estado”, prosiguió Fernández Sanz, que agregó que “levantar barreras sanitarias con inequidad es un error”. En este punto, insistió en la necesidad de una cartera de servicios común, mientras que las complementarias, considera que deben decidirse en el Consejo Interterritorial del SNS, para el que reclamó que sea más decisorio.
“El SNS es un buen sistema de salud”, manifestó el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla-La Mancha en el ‘Almuerzo coloquio’ del periódico ConSalud.es, en el que colaboraron Otsuka y Lundbeck, en el que Fernández Sanz recalcó que “es preciado fuera de nuestras fronteras”, pero no en España. “El futuro se debe revisar”, sostuvo, no obstante, así como señaló que, desde 2007, el sistema se vio “envuelto en recortes justificados y en recortes con una justificación injustificable”.
El hilo conductor del discurso de Fernández Sanz se basó en la necesidad de “gestionar las consecuencias de los últimos años”, como las de la construcción de infraestructuras con “exceso” y las “carteras de servicios inapropiadas”. Por otra parte, indicó que sólo en Castilla-La Mancha y obviando los trabajadores sanitarios que se marcharon por voluntad propia, “se despidió a 3.000 profesionales”.
La obsolescencia tecnológica fue otro aspecto abordado por el titular de la cartera sanitaria del Gobierno de esta comunidad autónoma, que recordó el plan llevado a cabo por su Administración para revitalizarla mediante la inyección de 28 millones de euros. De hecho, anunció que en el Hospital de Toledo habrá que invertir 50 millones de euros para este concepto.
“No puede ser que un ciudadano de Ciudad Real vaya al Hospital Universitario Ramón y Cajal, pero si es de Guadalajara nos cobran”, afirmó Fernández Sanz en referencia al convenio sanitario establecido con la Comunidad de Madrid y retomando el tema central de las carteras de servicios. “La inequidad es alarmante y urgente de tratar”, resolvió, así como reclamó un sistema “sostenible”, con “retorno de valor” en los diferentes asuntos sanitarios, como el medicamento y la tecnología.
El consejero de Sanidad del Ejecutivo de Castilla-La Mancha expresó su apuesta por la humanización, un “rol diferente” de los profesionales, mayor protagonismo de la Atención Primaria con aumento de su presupuesto, los inminentes Planes de Salud Mental y General de Salud, la prescripción enfermera y un acuerdo marco con la industria, con elementos como el riesgo compartido. Tras ello, declaró que “la externalización de servicios es necesaria donde genere eficiencia”.