diariodecastillalamancha.es: En fechas recientes hemos vivido y sufrido la remodelación del Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Toledo (CHT), remodelación que no se ajusta a lo que, en un primer momento, se planteó y que era demandado por los profesionales. Aún así, con el trabajo y la entrega de de los compañeros de urgencias se logra mantener una asistencia de calidad a los pacientes.
Aunque parece que esto no es suficiente para la Dirección del Complejo Hospitalario de Toledo y el sábado pasado nos encontramos con que se empiezan a atornillar las sillas del pasillo de urgencias al suelo, dejándolas fijas de tal manera que no se pueden mover ni utilizar el espacio que han ocupado para poner camillas en caso de necesidad. Estas decisiones se toman sin consultar con los profesionales, que se manifiestan en contra de esa actuación. La disposición de los asientos supone además el peligro añadido de que se convierten en obstáculos en una zona de posible evacuación.
Pero aquí no paran los problemas en Urgencias. El lunes se procede al cese del coordinador de Urgencias del CHT, suponemos que por "pérdida de confianza", motivo por el que fue cesado también el anterior coordinador, eso sí, con otra Dirección. Nos consta que los facultativos de urgencias son unos muy buenos profesionales, con una alta capacidad de trabajo, y dedicación, que se preocupan además por mejorar el Sistema.
Pero lo que en ningún caso puede alegar la dirección escudándose en esa pérdida de confianza, es que hay supuestos incumplimientos de objetivos por parte de esos profesionales. Dichos objetivos son, en muchos casos, de imposible cumplimiento, porque la plantilla no se mantiene en el tiempo y no se dispone en muchas ocasiones de los medios necesarios para poder obtener los objetivos planteados. Estas mismas circunstancias se repiten en otros muchos servicios de este hospital de Toledo y en el resto del Sescam.