EL PLURAL: Las agresiones a personal sanitario y amenazas a los profesionales se reiteran y comienzan a ser preocupantes en Andalucía. Se ha pasado del aplauso a este personal esencial y que se dejó la piel, e incluso la vida, durante la pandemia, a la violencia física.
De nuevo un caso se repite en Málaga. Ha sido concretamente en el centro de salud de Cruz del Humilladero, en la capital de la provincia. Además, para mayor gravedad y un motivo más de preocupación, la agresora es reincidente, lo que da una idea de la laxa seguridad que se mantiene en los centros de sanitarios.
La semana pasada una paciente reincidente, al haber protagonizado hace unos meses una agresión a un facultativo en el centro de salud de Portada Alta y por la que un juez dictó sentencia con una orden de alejamiento, volvió a agredir verbalmente a dos profesionales, en esta ocasión en el centro de salud de Cruz del Humilladero.
Por un lado, el miércoles amenazó a un médico en la consulta y al día siguiente hizo lo mismo con otra médica con gestos e insultos, así como posteriormente tuvo una discusión con los administrativos de admisión del centro a gritos y con nuevas amenazas. Cuando llegó la Policía al lugar, que fue avisada, la mujer ya se había ido y no pudieron detenerla, pero recogieron los datos y se ha interpuesto una denuncia por parte de los dos facultativos.
Ante esta situación que ya es insoportable y susceptible de empeorar, el Sindicato Médico de Málaga ha denunciado este nuevo caso de violencia contra los facultativos, en un comienzo de año en el que se han producido varias agresiones en centros de salud y hospitales de la ciudad y la provincia, que denota el incremento de hechos de este tipo que se están “normalizando” en la sociedad sin justificación alguna. Igualmente, el SMM exige a la Administración andaluza la contratación de más vigilantes de seguridad, que en muchos centros ya no existe esta figura, además de implementar campañas de concienciación ciudadana.