EL PAÍS: Un comunicado de 26 sanitarios del hospital de Medina del Campo (Valladolid) ha generado una ola de dimisiones en los gerentes de ese centro y ha puesto el foco en el comportamiento de un traumatólogo, al que acusan de abusar de mujeres, mayores y menores de edad, tanto en sus exploraciones rutinarias como mientras estaban anestesiadas. El escrito llegó a la gerencia del hospital el pasado martes 1 de junio, pero la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, aseguró que ella tuvo constancia de esas quejas dos días después, el jueves 3. Ese mismo día se le informó al facultativo —A. D., de 53 años— de que le darían la baja y que le abrirían un expediente de información reservado.
Horas después, ese mismo jueves, el hombre falleció en un accidente de tráfico cuyas circunstancias aún no se han aclarado. El coche que conducía por la carretera N-601 se salió de su trazado en un tramo recto y colisionó con un camión que circulaba en dirección contraria a la altura de Ceinos de Campos (Valladolid). El sanitario murió y su vehículo quedó totalmente destruido, mientras el transportista, de nacionalidad portuguesa, resultó ileso, si bien el camión resultó gravemente dañado.
La denuncia presentada por los compañeros de este traumatólogo vallisoletano apuntaban a que los abusos se habían cometido en reiteradas ocasiones. Según ellos, el jefe del área de enfermería se lo hizo saber a los responsables de cirugías y traumatología, pero no hubo avisos o intervenciones. Los 26 firmantes sostienen que las prácticas abusivas se producían fundamentalmente en mujeres, sobre todo jóvenes, y también en niñas. Los hechos eran “libidinosos y abusivos” y tenían lugar tanto antes como después de las actuaciones quirúrgicas.
La actuación del traumatólogo incluía tocamientos en los pechos de las mujeres a las que atendía y en los genitales de pacientes sedadas, por “debajo de una sábana”. El sindicato UGT ha censurado los supuestos abusos y ha destacado que ya constaban “denuncias internas” desde 2019 en cuanto a conductas “impropias y deshonestas”.
El área de Sanidad de la Junta solo se pronunció el viernes pasado, con el hombre ya fallecido, y mediante un escrito que no precisaba el porqué de la apertura de un proceso de investigación sobre el traumatólogo. La consejería también remitió las acusaciones y los presuntos hechos a la Fiscalía de Valladolid, que está trabajando sobre el caso y ya ha citado a testificar a algunos de los empleados del hospital.
Al poco tiempo llegaron las primeras renuncias en los órganos administrativos del hospital de Medina del Campo. El gerente, José Manuel Vicente, y la directora médica, Laura Gil, dimitieron y abrieron camino para que el pasado lunes también se despidiera la responsable de enfermería, Teresa Sánchez. Todos ellos han aducido factores “personales” para su decisión. El martes 8 de junio también abandonó su puesto el encargado del área de traumatología, José Ángel Sanz, y este jueves eldiario.es ha adelantado que el jefe de anestesia, Juan Carlos Álvarez, ha hecho lo propio, con lo que ya son cinco los profesionales que han dejado su cargo.
La consejera de Sanidad, la doctora Verónica Casado, aseguró la semana pasada que están investigando “qué ha pasado, desde cuándo y hasta dónde” en ese centro médico y llamó a la “calma” de los medinenses y demás profesionales del hospital. El vicepresidente autonómico y portavoz, el también médico Francisco Igea, ha insistido este jueves en que la Fiscalía está investigando el hecho y ha abogado por “mantener la discreción necesaria para que avance lo más rápido posible” y de forma reservada. Igea ha reivindicado “el derecho a la presunción de inocencia de los afectados” pero ha advertido de que no se consentirán “ni el delito ni el encubrimiento”. Miguel Holguín, también facultativo y secretario regional de Sanidad de UGT, ha reprochado que no se atajaran antes “unos hechos tan graves y denigrantes para las pacientes y para las trabajadoras del complejo hospitalario”.