Cadena SER: Desde enero se han contabilizado cerca de 450 denuncias a sanitarios; en el mismo periodo de 2019 se registraron casi 400. Los datos de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias reflejan un aumento del 18 por ciento, “somos el primer escalón que se encuentra el paciente, que llega nervioso, preocupado y con mucha incertidumbre. Atendemos pacientes asustados y ese miedo les impide ver que la solución que les estamos ofreciendo es la mejor y, a veces, la única que les podemos dar porque el servicio de urgencias (al igual que la atención primaria) está muy limitado y saturado”, nos explica la doctora Iria Miguens, responsable de SEMES.
"Hay que denunciar para que no haya más agresiones"
Carmen es médico en el Servicio de Urgencia de la Atención Primaria en Madrid. Hace dos años sufrió una agresión física mientras pasaba consulta en un ambulatorio de Vallecas. " El paciente se enfadó cuando le derivé al hospital. Me insultó y le eché de la consulta. Cuando abrí la puerta para que se marchara, me giré y me golpeó en la cara con el informe que le había entregado". "Decidí denunciar porque no se puede consentir que ninguna persona sea agredida, tampoco un profesional de la sanidad". Carmen trabaja ahora matizando, es decir atendiendo las consultas telefónicas. "Sufro agresiones verbales la mayoría de los días".
La sobrecarga del sistema, los recortes de años anteriores y la impaciencia de la ciudadanía son el caldo de cultivo de la mayoría de las agresiones a sanitarios. “A esto se suman problemas derivados de la pandemia, datos controvertidos, información sin base científica; el clima de crispación social traspasa. Es el calvo de cultivo para que se produzcan las agresiones”.
La mayoría de las agresiones las sufren las mujeres jóvenes, porque la sanidad está cada más feminizada. El colectivo de las enfermeras es uno de los más afectados. Según datos del sindicato de enfermería 8 de cada 10 sufren una agresión -física o verbal- a lo largo de su carrera, el 78 por ciento. Y sólo 1 de cada 10 presenta denuncia.
El Sindicato de Enfermería tiene la intención de buscar un consenso entre las fuerzas políticas para sacar adelante una ley estatal para proteger a los sanitarios de las agresiones que sufren y que han repuntado desde que comenzara la pandemia, aseguran.
Anadalucía renueva su plan contra las agresiones a sanitarios
Incorpora como novedad un programa especial de acompañamiento al profesional agredido para asesorarles. El nuevo plan habilitará también canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de ser agredida. Además, se facilitará atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y se realizarán acciones de comunicación dirigidas a concienciar a los pacientes y usuarios con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no puede hacer un profesional.