EL PAÍS: Asturias y Andalucía, ambas gobernadas por el PSOE, han anunciado hoy que piensan mantener la asistencia sanitaria a las personas desempleadas que hayan agotado la prestación y permanezcan más de tres meses en el extranjero. Con este anuncio se convierten en las primeras autonomías que se oponen a una medida que entró en vigor el 1 de enero pasado gracias a dos enmiendas introducidas por el PP durante la tramitación de la Ley de Presupuestos de 2014.
Asturias ha asegurado que estudiará qué alternativas tiene para garantizar esa prestación “dentro de la legalidad vigente”, según un comunicado enviado por la Consejería de Sanidad del Principado. El consejero, Faustino Blanco, ha afirmado que la decisión del PP supone que “grupos de ciudadanos, como ya ocurrió con los inmigrantes en situación irregular, quedan en una situación de exclusión en el servicio sanitario público, una situación de pérdida de derechos que nos puede retrotraer al modelo de beneficencia”.
Andalucía también mantendrá la asistencia sanitaria a los parados que permanezcan más de tres meses fuera de España y que hayan agotado la prestación por desempleo, según ha anunciado la Consejería de Salud. Fuentes de este departamento han precisado que los emigrantes recibirán la asistencia igual que hasta ahora mediante la tarjeta sanitaria del Servicio Andaluz de Salud, que se mantendrá activa para los desempleados que abandonen el país. "La exclusión de estas personas de la cobertura sanitaria pública no supone una medida de eficiencia para el sistema sanitario público y sí un recorte de derechos que de nuevo ataca a las personas que peor lo están pasando en esta situación de crisis económica", ha denunciado la consejera María José Sánchez Rubio (PSOE).