nuevatribuna.es: Asociación Gallega en Defensa de la Sanidad Pública (AGDSP) | El proceso de construcción del Nuevo Hospital de Vigo ha estado rodeado desde su inicio por el escándalo, la polémica y la confrontación social y profesional. Los conflictos de intereses, la insolvencia y/o el rescate con dinero público de las empresas concesionarias, el retraso de más de tres años, los recortes en el proyecto inicial y el sobre coste del mismo (entre cuatro y seis veces superior a su precio real), explican la enorme controversia que ha rodeado al proyecto.
Como ya es conocido la privatización del Nuevo Hospital de Vigo se realizó mediante dos medidas:
La Concesión de la financiación, construcción, gestión y explotación de las áreas no comerciales (incluido el aparcamiento) a una Unión Temporal de Empresas (UTE) liderada por Acciona, utilizando la figura de Concesión de Obra Pública tipo PFI (Iniciativa de Financiación Privada).
La modificación del Proyecto Inicial (que estaba previsto inicialmente acometer por el sistema público) mediante la redacción de un Proyecto de Ejecución Definitivo, que redujera los costes de construcción y equipamiento del centro, manteniendo los beneficios a las empresas adjudicatarias. Con esta finalidad se creó Oficina Técnica de Seguimiento (OTS) del Nuevo Hospital de Vigo para controlar y supervisar la ejecución del contrato del Servicio Gallego de Salud por la empresa contratista
El Diario Oficial de Galicia (DOGA) en su número 97 (20 de mayo de 2011), publicó una Resolución que encomendó esta oficina a Galaria (Empresa Pública de Servicios Sanitarios S.A.), aunque la habilitaba para externalizar esta actividad a una empresa privada. Los costes de esta Encomienda se establecieron en 3.957.357 Euros (más de 4 millones con IVA) a sufragar por el contratista.
Inmediatamente Galaria adjudicó esta Oficina a la empresa Efficiente Clinical Managemenet a financiar por la propia empresa concesionaria.
Desde las dependencias de la Concesionaria (en la misma obra) y trabajando en equipo con los técnicos de la empresa privada adjudicataria, esta empresa unipersonal ha definido y redactado el Proyecto Definitivo, el Programa Funcional y el Plan de Gestión, de acuerdo con los intereses y las necesidades de rentabilidad de la empresa privada y no del interés general que debe representar el Servicio Gallego de Salud.
La empresa Efficiente Clinical Managemenet se constituyó en el año 2011 con un capital testimonial de 3.100 euros, con la finalidad declarada de gestionar de servicios y arquitecturas hospitalarias. La titular de la misma (Sra. Ana Sánchez) ha desempeñado anteriormente importantes cargos de responsabilidad en las Administración Sanitaria del Partido Popular (Dirección del Hospital Meixoeiro de Vigo, Dirección General de Cohesión del Sistema Nacional de Salud y de Alta Inspección con la ministra Ana Pastor, Gerencia del Hospital de Fuenlabrada de Madrid y Viceconsejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid). Naturalmente esta empresa, con sede en el domicilio de su propietaria, no podía aportar experiencia en las tareas encomendadas por el contrato, más allá de la que personalmente tuviera quien la constituyó.
Resulta chocante la privatización de una actividad que podría perfectamente realizar el Servicio Galego de Saude con sus propios recursos técnicos sin tener que pagar por ello a una empresa externa, en momentos en que está recortando atención a los sectores que más la necesitan o se despide y precariza al personal sanitario.
Esta decisión supuso, además, aplicar en la Sanidad Pública de Vigo el cuento del lobo al que se pone al cuidar los corderos, al encomendar la supervisión del proyecto a una persona que ha tenido responsabilidad directa en los recortes, desmantelamiento y privatización de la sanidad madrileña como la privatización el Laboratorio Central (para lo que se cerraron tres laboratorios públicos y se dejó sin este servicio a los 7 nuevos hospitales madrileños).
Como era de esperar el proyecto del Nuevo Hospital de Vigo ha sufrido importantes recortes, similares a los aplicados en Madrid, dado que la responsable de Efficiente Clinical Managemenet es una firme defensora de los recortes sanitarios, la privatización de los recursos, la laboralización del personal y el Copago por parte de los pacientes (expuestos públicamente en su ponencia ante la Comisión del Parlamento Español para la mejora del sistema sanitario).
Como consecuencia el proyecto del Nuevo Hospital de Vigo ha experimentado importantes cambios:
• Se ha suprimido el proyectado laboratorio, para favorecer al nuevo Laboratorio Central de Galicia cedido a la empresa Suiza Unilabs por la Xunta del PP (curiosamente la misma multinacional que gestiona el laboratorio central madrileño).
• Se han introducido importantes recortes en el proyecto inicial (para abaratar gastos a la Concesionaria Privada), reduciendo el equipamiento, las camas de hospitalización convencional en un 31,8%, los quirófanos en un 31,4%, el Servicio de Urgencias en un 55,5% y las salas de Radiología en un 45,7%, además de empeoramiento en la calidad de los materiales de construcción y la pérdida de la eficiencia energética (multiplicará los gastos de calefacción o aire acondicionado).
Como consecuencia de estos recortes el Nuevo Hospital de Vigo ha dejado de ser Centro de Referencia en Servicios de Alta Tecnología y Especialización para 300.000 personas de Pontevedra, que han pasado a depender del Complejo Hospitalario de Santiago.
La Xunta Personal y los trabajadores del centro están denunciando serias deficiencias en los accesos, la calidad y el equipamiento del nuevo centro, que deberían haber sido controlados por Efficiente Clinical Managemenet, empresa pagada por la Concesionaria.
Por último la cesión de la gestión del aparcamiento a la UTE, además de una importante pérdida económica para la sanidad pública gallega, supondrá que los enfermos y familiares usuarios del nuevo hospital quedaran afectados por un nuevo copago (pagaran por aparcar casi dos euros a la hora) dada la inexistencia de espacios alternativos, la lejanía del centro y los problemas de trasporte público que llegue a toda el área sanitaria.
Ante esta situación, desde nuestra Asociación exigimos a la Administración Sanitaria que informe sobre:
• Los criterios en los que se ha basado la decisión de poner el proyecto del hospital de Vigo en manos de una pequeña empresa unipersonal, aparentemente creada “ad hoc” por una exalta directiva de la Sanidad Pública.
• Los recortes introducidos en el proyecto por la Concesionaria con la colaboración de Efficiente Clinical Managemenet
• El papel intermediario de Galaria S.A en la contratación de esta empresa, dado que la presidente del consejo de administración de esta empresa pública es la propia Conselleira de Sanidade.
También pedimos a los grupos del Parlamento de Galicia que exijan a la Xunta la creación de una Comisión de Investigación que aclare los intereses cruzados que subyacen en el proyecto PFI del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, y en las privatizaciones y los recortes a los que ha sido sometido.