EL PLURAL: Alberto Núñez Feijóo se encuentra estos días enfrascado en la elaboración y presentación del programa económico de su partido. El lema del mismo pasa por rebajar los impuestos, tal y como rezaba en grande en una pantalla situada tras él en la reunión de la junta directiva de la formación celebrada esta semana en Madrid o como él mismo se encargó de repetir después de las reuniones con los agentes sociales.
Su apuesta por esta reducción, sin embargo, no casa con lo hecho en Galicia hasta años después de su primer acceso a la presidencia de la Xunta, a pesar de anunciarlo como inminente justo durante la campaña de esas elecciones autonómicas.
No obstante, las presuntas bondades de las políticas económicas puestas en marcha por Feijóo, cuentan con una contraposición muy clara que pasa por los recortes en los pilares del estado del bienestar. Esto es lo que denuncian distintas entidades y colectivos defensores de la sanidad y la educación públicas, o los partidos de la oposición.
Sin ir más lejos, hoy mismo el Bloque Nacionalista Galego ha exigido en el Parlamento regional la reapertura “inmediata” de los centros de salud cerrados hace ahora dos años, a causa del inicio de la pandemia. La portavoz del BNG en la materia, Montserrat Prado, ha puesto como ejemplo un total de 14 de estos consultorios repartidos por las cuatro provincias.
Para la diputada del BNG, la única “justificación” del mantenimiento de estos cierres es “el recorte sanitario” que está provocando “perjuicios económicos y de movilidad a miles de gallegos” que, con esta medida, se ven afectados por “los recortes de la Xunta en sanidad pública y, especialmente, en la Atención Primaria”.
En este sentido, la geografía gallega que provoca una acentuada dispersión de la población conlleva que, a causa de la no reapertura, muchas personas se vean obligadas “a desplazarse a otros consultorios cuando una parte muy importante de ellas superan los 60 años”, con las dificultades que presenta este núcleo de población en materia de movilidad.
Prado ha criticado con dureza el hecho de que una medida que, en su momento, fue adoptada con un carácter excepcional “tal y como alegó el Sergas” entonces, con el objetivo de impulsar medidas preventivas que evitaran el avance del Covid-19 en los centros de salud, se haya convertido en un excusa perfecta para el PP.
En concreto, ha indicado que la formación de Feijóo y su Gobierno “aprovechó” este argumento para “consolidar su estrategia y proceder al cierre definitivo de consultorios”. Llama la atención de que esta acusación se repite también en Madrid, donde acusan de un modus operandi similar al Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso.
Para la portavoz de Sanidad del Bloque Nacionalista Galego, el PP “está aprovechando la pandemia” para continuar con el “recorte de servicios”, la “centralización de la atención sanitaria y dejar morir la atención primaria” porque “no es negocio”. Para Montserrat Prado la conclusión es clara y pasa porque, en su opinión, para la formación que gobierna en Galicia “la salud de los gallegos sea negocio”.
Mañana mismo, quizás para contrarrestrar este tipo de denuncias, Feijóo presentará el proyecto de ampliación del Hospital Clínico de Santiago de Compostela.