Redacción Médica: A pesar de que parece que lo peor de la crisis financiera ya ha pasado, las administraciones públicas siguen buscando fórmulas para mejorar la eficiencia del sistema sanitario español. Sin embargo, hay voces que argumentan que existen barreras legales que impiden optimizar la gestión de la sanidad pública.

Uno de estos obstáculos sería el estatuto marco del personal estatutario de los servicios de salud. Para Carlos González Bosch, presidente de la Comisión de Sanidad de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), “es imposible seguir avanzando en eficiencia en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Se debería derogar o cambiar radicalmente”.
 
Ha considerado que el estatuto marco “tiene el tufillo de épocas pasadas” y ha dudado de que a día de hoy superara “el listón democrático. No tiene justificación ninguna en el siglo XXI. La sociedad civil tiene que pedir que se acaben este tipo de privilegios”.
 
En este sentido, Julián García Vargas, ministro de Sanidad entre 1986 y 1991, ha reconocido que en su momento se planteó hacer cambios en este marco legal, pero la idea se desechó puesto que podía interpretarse que la medida se iba a aplicar a todos los funcionarios públicos. Sin embargo reconoce que, tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que advierte a España de que el personal sanitario no puede encadenar contratos temporales y realizar actividad normal de personal estatutario, se abre la puerta a cambiar el estatuto. 

“Ahora se le podría dar una modernización, sin entrar en polémicas. Habría que flexibilizarlo y reducir los artículos, mejorar las compensaciones por determinados rendimientos”, ha indicado García Vargas quien, con todo, ha añadido que los tribunales suelen fallar a favor de la Administración en caso de conflicto laboral cuando hay estatuto marco.
 
Politización
 
Estas cuestiones se han abordado durante el foro ‘Sostenibilidad y Transformación del Sistema Sanitario’, organizado por EFE Fórum con la colaboración del Grupo Cofares. En el mismo, también se ha reclamado que se deje de hacer un uso partidista de determinadas cuestiones de gestión sanitaria. “Prescindir de la sanidad privada es una política equivocada y hay que revertirla”, ha asegurado González Bosch, quien ha recordado que elementos como “la colaboración público-privada son gestión, no se pueden politizar”.
 
En este sentido, García Vargas ha recordado que “el sistema sanitario español no es público, sino mixto. Y así lo ha sido siempre. ¿O somos tan ricos en nuestro país que podemos tener dos modelos de aseguramiento que no se comuniquen entre sí?”.
 
Con todo, también ha afirmado que las estrecheces económicas han sacado lo mejor del SNS. “Hemos sido unos privilegiados, puesto que a pesar de la falta de financiación el sistema ha reaccionado con una eficacia mayor de la que cabía esperar”, mejorando estadísticas como las altas hospitalarias y las operaciones quirúrgicas al periodo ‘precrisis’. “Esto debería ayudarnos a combatir el pesimismo injustificado”.
 
En el encuentro también ha participado Julio Sánchez Fierro, socio director de De Lorenzo Abogados, que ha hecho hincapié en que el sistema sanitario ha de afrontar “una transformación muy difícil: la cultural. En lo legal, el papel lo aguanta todo, pero sin datos es imposible gestionar el SNS. Es necesario hacer política, pero con mayúsculas”.