PÚBLICO: Pedir cita en el médico y luego no ir, sin anularla, podría empezar a salir caro, literalmente hablando. En Francia, el Gobierno galo ya se está planteando sancionar con cinco euros a todos aquellos que no vayan a ir y no la cancelen con una antelación de mínimo 24 horas. Sea por despiste, dejadez o un imprevisto, la acumulación de este tipo de casos supone hasta 27 millones de euros anuales al Estado francés, según los cálculos del primer ministro, Gabriel Attal. El dirigente va a lanzar esta propuesta al Parlamento y, de aprobarlo, las multas empezarían a cobrarse a partir de 2025.
Attal considera que es una forma de responsabilizar a los pacientes, y concienciarles para hacer un uso razonable de los recursos públicos y del sistema sanitario.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ya ha adelantado que confía más en una concienciación a través de la educación y la empatía del paciente. "No acabo de confiar mucho en los modelos impositivos de si no vas, te castigo", ha expresado. En España, se estima que anualmente se pierden unos 11 millones de huecos médicos al año. ¿Apoyarías que se importara la medida?