huelvainformacion.es: El Centro Hospitalario de Alta Resolución, el conocido como Chare de la Sierra en Aracena, aún tendrá que esperar. Después de que a finales de 2010 quedasen paralizadas las obras, el edificio estaba a la espera de la reanudación de éstas de la mano de otra empresa tras entrar la adjudicataria en concurso de acreedores. Sin embargo, según explicaba recientemente la delegada territorial de Salud, Lourdes Martín, muy difícilmente se van a reanudar las obras en lo que resta de legislatura.

Según reconoció la delegada, la situación económica actual no es precisamente "boyante", poco propicia para un proyecto de tal envergadura. Tras reafirmarse en que la prioridad de la Junta es terminar las infraestructuras ya iniciadas, la delegada admitió que probablemente haya que esperar a la próxima legislatura (2016 si se convocan las elecciones autonómicas en el plazo previsto) para reanudar las obras, lo que supondría un abandono de unos 5 años desde la paralización de la actuación.

Martín explicó que habrá que esperar a mejor tiempo para elaborar un nuevo calendario para la ejecución de lo que queda de obra y programar los trabajos poco a poco, según los fondos que haya disponibles en cada momento.

Mientras tanto, surge la preocupación en la población por el deterioro de la obra ya ejecutada. Al paralizarse ésta, había una persona que vigilaba el edificio día y noche, pero ya no es así. La "suerte" del Chare de la Sierra, señaló la delegada, es que las obras ya están iniciadas e incluso avanzadas a casi la mitad, si no su futuro sería todavía más negro; es el caso del centro hospitalario del Condado, que no ha iniciado aún las obras.

Las obras del Chare de la Sierra quedaron paralizadas en octubre de 2010 cuando se encontraban, según la Junta, a casi la mitad de su ejecución. Se habían iniciado en 2009, con un plazo de ejecución de dos años y un coste de 18 millones de euros. Tras una denuncia de incumplimientos en los plazos previstos por la empresa adjudicataria (Bruesa) y el concurso de acreedores de la misma, se desató una dura pugna entre empresa y Junta, de cuyos trámites aún no se ha salido.