Las noticias de Cuenca: Los recortes en sanidad en la provincia de Cuenca no cesan. El último episodio podrían vivirlo en poco más de diez días los ciudadanos de Torrubia del Campo, El Acebrón, Villarrubio y Almendros, cuatro pequeños municipios pertenecientes al área de salud de Tarancón que, a falta de la comunicación oficial por parte de su Consejo de Salud, temen quedarse sin uno de los dos facultativos que les atendía normalmente. El motivo, la amortización de la plaza de un médico que ha sido jubilado. Desde el SESCAM y a pesar de la oposición de los profesionales del Centro de Especialidades de Tarancón, han optado por no cubrir esta plaza y, donde antes había dos médicos, ahora parece que habrá solo uno. Es decir, a partir del próximo 1 de octubre habrá cambios en las consultas de estos cuatro municipios, puesto que un solo facultativo no podrá llegar diariamente a los cuatro y deberá ir unos días a dos de ellos y, otros, a los dos restantes.
Desde los cuatro municipios, curiosamente con gobierno del Partido Popular, varios vecinos consultados por Las Noticias muestran su enfado con esta medida. Un enfado que también se traslada a los consistorios que, cuanto menos, muestran su intranquilidad por esta situación. Reconocen desde El Acebrón y desde Almendros que ‘esta situación viene de hace meses, pero que de momento todo sigue igual y que esperan que así siga’. En Torrubia del Campo van más allá. De hecho la plaza del facultativo que pretende amortizar el SESCAM es la que pertenece a El Acebrón y Torrubia. Según fuentes de este último Ayuntamiento, extraoficialmente saben que, a partir del próximo 1 de octubre, se quedarán sin un médico.
“Desde hace un año se viene tocando este tema, incluso hubo una reunión en Toledo con los cuatro alcaldes, pero no se les dijo nada en concreto. Ha pasado el tiempo y lo que parece claro es que el SESCAM, a pesar de la oposición del Centro de Tarancón, amortizará la plaza. Ahora hay una médica que le están haciendo contratos, pero estos se acaban y a partir del 1 de octubre solo tendremos un médico”, relatan.
ESPERAN CONFIRMACIÓN
Todo ello sin la confirmación del Consejo de Salud, la cual están esperando, “todo lo que sabemos es extraoficial, pero en los cuatro pueblos estamos esperando reunirnos con el Consejo de Salud y que nos digan qué va a pasar definitivamente y, sobre todo, cómo se va a organizar a partir de ahora todo el tema. Es el Centro de Especialidades de Tarancón el que debe decidirlo y por lo que se comenta esto supondría que unos días el médico que quede vaya a dos pueblos y, el resto a los otros dos”, añaden.
Una situación que no aceptan y ante la que no descartan protestar, “estamos a la espera de la cita del Centro de Salud para saber algo en concreto, pero nosotros lo único que pedimos es mantener lo que teníamos, es decir, un médico de lunes a viernes que pueda atenderte de un catarro, tomarte la tensión o lo que sea necesario. Ya somos conscientes de que, por ejemplo, para pediatría y especialistas debemos desplazarnos a Tarancón, pero esto es un servicio básico, que hemos tenido toda la vida y que queremos seguir manteniendo. No queremos quedarnos sin médico de cabecera”, dicen.
“Cuando muchos decidimos venir a vivir aquí teníamos los servicios básicos en un pequeño pueblo a 100 kilómetros de Madrid, de Cuenca y de Toledo. Ahora, pese a que las administraciones son de nuestro partido no podemos comulgar con ruedas de molino, porque si nos quitan esto y, si por ejemplo, nos quedáramos con menos de once niños, también nos cerrarían la escuela. Entonces esto más que un pueblo se convertiría en una aldea”, abundan.
UN MÉDICO DE CABECERA
Por tanto, en el Ayuntamiento de Torrubia del Campo parece tenerlo claro, “no queremos quedarnos sin médico y que vaya unos días a la semana a dos pueblos y otros dos a otros. Tenemos una población envejecida, con una media de 65-70 años, en los que la mayoría de la gente no tiene vehículo para desplazarse a Tarancón, ¿cómo lo vamos a hacer? ¿qué va a pasar con este tipo de personas? ¿quién las va a llevar a las consultas?. Esperamos que haya una solución, porque se tienen que dar cuenta que somos personas y no números”, sentencian.