El Huffington Post: Luego están los que llaman epidural al Apiretal o los que dicen locatí en lugar de Gelocatil. La lista de anécdotas de consulta es infinita y lo sabe bien la periodista Elisabeth G. Iborra. En 2008 publicó el libro recopilatorio Anécdotas de Enfermeras y ahora acaba de sacar a la venta un nuevo anecdotario, La medicina que todo locura, en el que también recoge historias de médicos. "Después del primer libro me empezaron a contar más y más anécdotas. Me di cuenta de que eso no tenía fin y vi claro que había una segunda parte incluyendo a médicos", cuenta en conversación telefónica a El Huffington Post.
Para hacer este libro ha entrevistado a más de 40 profesionales sanitarios, entre médicos y enfermeras. "Me han ayudado mucho los contactos que tenía del anterior y también las redes sociales", explica la autora, que ha tenido a Twitter como su principal aliado. A través de esta red le han llegado historias de todos los rincones de España y ella se ha dedicado a camuflarlas "para que nadie se sienta identificado ni se reconozcan médicos ni pacientes". Además, según explica Iborra, todos los profesionales suelen vivir anécdotas muy parecidas y en el libro lo que hace "es un mix" de todas ellas: "Por ejemplo, es impresionante la cantidad de personas que cuentan historias de artilugios en orificios".
Esas anécdotas de pepinos, manzanas enteras, bolsas de pipas, berenjenas... son las que abren el libro e ilustran la portada, pero hay otras muchas igual (o más) divertidas. Aquí tienes siete de las más desternillantes.