EL PLURAL: Ir al médico en verano en numerosas regiones andaluzas se está convirtiendo en un infierno. No solo por las olas de calor, sino por la falta de efectivos sanitarios del Plan de Verano que la Junta de Andalucía había establecido. La falta de médicos es tal que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se ha visto obligado a tirar de la contratación de médicos extranjeros.
La medida puede suponer un alivio en la atención sanitaria de la comunidad más poblada de España, sin embargo, es definida como un “parche” por sindicatos y oposición. La decisión, adoptada tras Consejo de Gobierno, está dirigida inicialmente a puestos de difícil cobertura de hospitales, centros de salud y algunos puntos de Urgencias y especialidades médicas.
El último Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) exime del requisito de nacionalidad a los médicos no comunitarios que procederán mayormente de América latina o del norte de África, cuyas titulaciones son homologables, aunque no hayan realizado el MIR. La medida vino avalada por el acuerdo de la mesa sectorial, sin embargo, los sindicatos advierten de que otros puestos podrían verse afectados por estas dinámicas de recortes y contratación temporal.
El SAS argumenta que debe mantener la prestación del servicio de asistencia sanitaria a la población andaluza en todas las circunstancias, aunque en ocasiones se encuentra con “graves dificultades para contar con personal”. Desde la Junta señalan que la escasez de personal limita la oferta de “servicios sanitarios en Andalucía y en el resto del Sistema Nacional de Salud”.
Sin embargo, la argumentación del SAS no se sustenta en la realidad, denuncian desde la oposición. Para el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, Andalucía está peor gestionada que nunca a pesar de contar con la mayor dotación presupuestaria para sanidad.
Para el socialista, el problema está en la gestión y en la “falta de una apuesta clara del PP y de Moreno Bonilla por la sanidad pública. Tiene recursos como nunca (en referencia a las transferencias procedentes de la Administración General del Estado) y la peor gestión de la sanidad pública andaluza que haya habido nunca”, afirma Espadas.
El socialista pone en duda la argumentación de la Junta, que presenta la falta de sanitarios como una realidad homogénea en todo el Sistema Nacional de Salud, “no es así”. Más de 500 médicos andaluces emigraron en 2022, según el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, a otros países o comunidades autónomas en busca de mejores condiciones laborales.
Para Espadas, los motivos del éxodo están en las condiciones laborales, salariales y los tipos de contrato que oferta la Junta no son tan atractivas como en otras regiones. El déficit de personal “no se resolverá si la Junta de Andalucía no es capaz de mantener y fidelizar a médicos y personal sanitario” con mejoras salariales y condiciones laborales dignas.
La mesa sectorial que reúne a SAS y representantes sindicales pactó un plan de cobertura de verano que reducía en un 75% la atención de centros de salud en horario de tarde y el cierre de camas hospitalarias. El acuerdo también se comprometía a dedicar, al menos, un 25% del presupuesto a la Atención Primaria y un plan de homologación salarial respecto a otras comunidades autónomas, que evite la fuga de talento.
Sin embargo, esas cantidades y planes siguen sin llegar y en el inicio de las vacaciones, la Junta anuncia la contratación de médicos extranjeros. “Hemos firmado un acuerdo para la atención primaria con el gobierno andaluz. Lo que nos preocupa es que ya no solo las palabras no valen nada, sino que tampoco tienen valor la firma de un presidente en un papel”, denuncia la secretaria general de Andalucía de CCOO, Nuria López, en referencia al acuerdo que por ahora queda en papel mojado.
Desde UGT denuncian los recortes en sanidad, que no solo afectan a sanitarios, sino también a personal administrativo, técnicos de cuidados de enfermería o personal de servicios complementarios. “Los recortes no responden a falta de profesionales, sino más bien a falta de voluntad por solucionar los graves problemas de nuestra sanidad pública”, dice Antonio Macías, secretario regional de sanidad.
El sindicato calcula que hay una reducción del 16% en la contratación de personal para este verano respecto al año pasado. UGT inicialmente apoyó la medida para flexibilizar la contratación de extranjeros, pero temen que, con la llamada de nuevos sanitarios extranjeros sin MIR se trate de tapar la hemorragia del 30% de médicos MIR que se titulan en Andalucía y optan por trabajar en otras regiones donde pagan mejor.
También el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que mantiene el pulso a la Junta de Andalucía con paros para exigir mejoras en la atención primaria, valora que la medida perpetúa la “discriminación retributiva y las pésimas condiciones de trabajo” que soporta la Atención Primaria. Para el SMA, con la contratación de extracomunitarios el SAS pretende “captar profesionales que acepten peores condiciones de trabajo que los nacionales”,
Otras entidades como el sindicato de enfermería SATSE en Cádiz o Málaga se manifiestan bajo el lema ‘plantilla insuficiente, riesgo inminente’, asumen que no podrán mantener la calidad asistencial en las vacaciones cuando no hay dotación adicional de personal y la población flotante en las regiones turísticas aumenta la demanda. Los sindicatos no entienden porque la bolsa de empleo sigue sin actualizarse o abrirse. Por lo pronto, la Junta pondrá sus esperanzas en médicos de otras latitudes. En 2022, Andalucía ya contó con la contratación de 846 profesionales sanitarios extracomunitarios.