EL PLURAL: Elena López Vega ejerce la medicina en el centro de salud Ramón y Cajal de Alcorcón desde hace más de 35 años. Hace un par de semanas, comenzó a presentar síntomas de coronavirus. El 24 de marzo se le practicaron las pruebas para detectar la enfermedad y dio positivo. Cuatro días más tarde, con dificultades respiratorias, se le detecta una neumonía e ingresa en el Hospital de Alcorcón. Después es trasladada al hospital de campaña creado en IFEMA, para dejar su cama a pacientes más graves. Este sábado, por fin, le dieron el alta.
Hemos hablado con ella para que nos cuente su experiencia, como profesional de la salud y como paciente.
Estamos bastante expuestos debido a la falta de medios y equipos de protección individual
Está claro que contrajiste la enfermedad por tu trabajo. ¿Cómo está la situación en este sentido?
Estamos bastante expuestos debido a la falta de medios y equipos de protección individual. Harían falta mascarillas protectoras, EPIs y test rápidos desde el primer momento para poder ejercer nuestra labor con seguridad.
Hablemos del hospital de IFEMA. A nivel sanitario, ¿qué piensas de la organización?
Ha sido un auténtico acierto poder descargar la sanidad madrileña con un hospital con disponibilidad de más de 1.500 camas donde se da cobertura a Covid positivos y se presta atención sanitaria profesional por parte de la Comunidad de Madrid.
Allí, todos los profesionales cuentan con equipos de protección adecuados.
¿Y los pacientes?
También. Además se realizan cambios de guardia cada 12 horas, siempre se controlan constantes, fiebre, saturación…
¿Cómo has vivido la etapa en la que te ha tocado ser paciente?
Sufrí un empeoramiento en el octavo día con una disminución de la saturación de oxígeno hasta el 86% cuando los valores óptimos son aquellos por encima del 95%. Durante toda la noche, al ver cómo empeoraba mi estado, hubo momentos de flaqueza donde llegué a tener algunas dudas sobre mi recuperación.
Me siento muy agradecida a todos los profesionales
Supongo que el personal sanitario del hospital de IFEMA estuvo a la altura…
Desde luego que sí, en todo momento hicieron un seguimiento muy estrecho y consiguieron que remontara la situación.
Me siento muy agradecida por el magnífico trato recibido y la inyección de moral por parte de todos los profesionales.
¿Qué es lo que más has echado de menos?
El contacto con mi familia, aunque el trato recibido por parte de los sanitarios del IFEMA ha sido excelente y ha supuesto un gran apoyo.
El mejor momento era cuando alguien recibía el alta y se iba entre aplausos
Algún momento bueno habrá habido.
Cuando alguien recibía el alta y se iba entre aplausos. Esos momentos suponían para mí una gran carga de felicidad y de esperanza.
¿Cómo viven los profesionales de la salud [no solo los que directamente se ocupan del coronavirus, también los demás] la situación?
Con una enorme preocupación y mucho estrés.
¿Qué sentís cuando escucháis los aplausos de las 20:00 horas?
Suponen cada día una inyección de ánimo y esperanza para todos y el sentimiento de reconocimiento por el trabajo realizado.
¿Cuál es la situación de los pacientes, cómo lo viven, cuánta información se les da?
Se nota en muchos momentos la angustia en la que viven los afectados; si bien, al menos en mi caso, esta angustia se ha visto relajada por el trato recibido por parte de mis compañeros sanitarios.
¿Qué se podría haber hecho y qué se puede hacer a partir de ahora para solucionar la situación y tratar de evitar que vuelva a suceder?
En primer lugar, tomar inmediatamente las riendas de la situación y, en segundo lugar, dotar a los profesionales de equipos de protección individual y realización de test rápidos para evitar contagios masivos como ha ocurrido.
¿Crees que esta experiencia te ha cambiado?
Valoro mucho más la solidaridad, la amistad y, por supuesto, a la familia. Creo que ahora soy más consciente de la importancia de las pequeñas cosas de la vida.
Actuación de los políticos
Durante la conversación, preguntamos a Elena su opinión sobre la gestión de la situación por parte de los políticos.
¿Cómo valoras la actuación tanto del Gobierno como de la oposición ante esta crisis?
El Gobierno ha respondido tarde, si tenemos en cuenta lo que estaba pasando en Italia. Deberían haber tenido una respuesta más rápida, además de adelantarse en la compra de material para luchar contra la pandemia y proteger tanto a sanitarios, como policía, guardia civil y demás cuerpos.
Han puesto por delante del bienestar de los españoles su agenda ideológica. El día 2 de marzo, el gobierno español recibió una notificación de expertos de le UE en la que se instaba a evitar cualquier tipo de aglomeración. Sin embargo, hicieron caso omiso y prefirieron mantener actos como la manifestación del 8M, que a la postre resultó ser una bomba de relojería. Posteriormente, tardaron una semana en decretar el estado de alarma cuando otros países como Italia habían tomado medidas excepcionales.
A partir de aquí, el gobierno ha llevado a cabo una gestión poco certera ya que no ha sido capaz de proteger a los sanitarios con equipos de protección individual ni a los ciudadanos mediante la realización de test rápidos que detectaran el Covid-19 en pacientes asintomáticos. Como consecuencia de todo ello España tiene la mayor tasa de letalidad junto con Italia y es el país con mayor porcentaje de sanitarios infectados por el virus.