Acta Sanitaria: La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y la Universidad de Zaragoza han presentado ‘La reducción del gasto sanitario en España durante la crisis‘, un estudio cuyos autores son Eduardo Bandrés y Rosa González, y que corrobora la afectación desigual entre las comunidades autónomas por los recortes sanitarios.
Según expone este trabajo de investigación, la crisis y la acción del Gobierno central “ha afectado de manera singular a las prestaciones y servicios de la Sanidad pública”. En este sentido, manifiesta que “en el cuatrienio 2010-2013, el esfuerzo de reducción del gasto alcanzó un 12 por ciento del existente en 2009, año en el que se había situado su máximo histórico”.
“Sin embargo, ni todas las comunidades autónomas, ni todos los servicios, ni todos los capítulos de gasto se han visto igualmente afectados”, insiste el estudio de Funcas y el centro académico de la capital aragonesa, que informa también de que, “en conjunto, algo más de las tres cuartas partes del ajuste del gasto entre 2009 y 2013 se llevó a cabo en el bienio 2012-2013, y casi una cuarta parte en el bienio anterior”.
Una vez llevada a cabo la recopilación de datos, la investigación confirma que el gasto “se redujo especialmente en farmacia ambulatoria, remuneraciones de personal –tanto por la vía de los salarios como por la reducción de efectivos en hospitales– y en inversiones”. No obstante, señala que “muchas de las medidas adoptadas en estos años de crisis pueden caracterizarse más como simples recortes que como verdaderos ajustes”.
Funcas y la Universidad de Zaragoza manifiestan al respecto de las medidas de recorte aplicadas durante estos años que, “por tanto, es muy posible que una vez agotado su impacto más inmediato se ponga de manifiesto su escasa efectividad para mejorar la eficiencia del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
Este trabajo, por otra parte, indica que “la mayor parte de la reducción del gasto sanitario autonómico ha provenido de decisiones adoptadas por el Gobierno central ante las urgencias de la consolidación fiscal”. De cualquier forma, asegura que las comunidades con mayores problemas de déficit “tuvieron que realizar ajustes más severos en todos sus servicios”.
Por último, Funcas y la Universidad de Zaragoza sostienen a modo de conclusión que la disminución del gasto sanitario “ha pivotado, en síntesis, sobre cuatro vectores”. Éstos son “las reducciones salariales, la caída de efectivos en las categorías profesionales inferiores, los recortes en el precio de los medicamentos y la práctica eliminación de las inversiones”, concluye.