El Porvenir: La Mesa de Contratación del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha aprobado este jueves de manera definitiva la propuesta presentada por el único licitador al reinicio de las obras del nuevo Hospital de Toledo mediante un modelo de gestión privada, tras llevar más de tres años paralizadas por orden de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, a fin de facilitar su privatización.
Este modelo prevé que el licitador adelante parte del dinero que cuesta acabar a la obra, que la Administración se compromete a retornar en un plazo de diez años y con los intereses incluidos, y a cambio el Gobierno de Cospedal le concederá durante 30 años la gestión de un paquete importante de servicios no clínicos de ocho centros sanitarios de la provincia y la explotación de los locales comerciales del futuro centro hospitalario toledao.
Un negocio que puede suponer más de 400 millones de euros de beneficio empresarial y un sobrecoste para las arcas públicas castellano-manchegas de unos 600 millones.
Además, para hacer un hospital más pequeño, con menos servicios, menos camas y el 70% de las habitaciones de uso doble.
La única oferta presentada y que se queda con esta "ganga" es una unión temporal de empresas liderada por Acciona (que se presenta ya por segunda vez, pues estuvo a cargo de las obras cuando fueron adjudicadas por el anterior Ejecutivo socialista hasta que fue "despedida" sin penalización por el Gobierno de Cospedal), OHL (implicada en las investigaciones sobre el amaño de las obras de un hospital balear con el mismo proceso de adjudicación) y Desarrollo de Concesiones Viarias Dos, vinculada a Florentino Pérez (testigo en esas investigaciones a OHL), con un capital social de 13.000 euros.
La Mesa de Contratación ha tardado casi mes y medio en dar el visto bueno a la oferta económica del único licitador, tras aprobar su proyecto técnico, lo que se desprende que las empresas que han presentado la oferta han tenido problemas de financiación para cubrir la garantía definitiva cifrada en millones de euros que deberán depositar como aval en la Junta antes de formalizar el contrato.
Ya que como ha informado el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, el siguiente paso es que esta UTE presente los avales y la documentación requerida ante Hacienda y la Seguridad Social para que el director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Luis Carretero, como órgano de contratación, eleve la propuesta de resolución de adjudicación del mayor contrato público de la historia de Castilla-La Mancha, de casi 2.000 millones de euros.
La adjudicación será publicada en los diarios y boletines oficiales, así como en el perfil del contratante de la página web del Sescam, con lo que se dará por finalizada la fase de adjudicación.
A partir de ese momento y con la formalización del contrato, se procederá por parte de esta UTE a la redacción del proyecto definitivo.
Cospedal espera que las constructoras puedan empezar la obra a mediados de marzo, para hacerse una foto electoral en la antesala de las elecciones autonómicas, mientras que el PSOE ya ha anunciado que si gobierna una de sus primeras actuaciones será recuperar la gestión pública del nuevo Hospital de Toledo.
Frente judicial
En cuanto a los tribunales, la licitación de estas obras tiene varios frentes judiciales abiertos con sendos recursos contencioso-administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia por parte de CCOO y de la antigua dirección facultativa de las obras (Taller de Arquitectura Sánchez-Horneros) hasta que Gobierno de Cospedal rescindió de manera unilateral y sin ninguna indemnización su contrato en abril de 2012.
Estos arquitectos toledanos también han interpuesto un recurso de apelación en la Audiencia Provincial de Toledo contra la sentencia de un juzgado de Toledo que desestima su demanda contra la empresa pública Gicaman, de la Junta, por la resolución de su contrato que considera arbitraria e injusta, y en la cual reclaman daños y perjuicios por esa decisión administrativa "no ajustada a derecho". En sendos recursos, piden la suspensión cautelar de las obras para una mejor defensa de sus derechos como empresa.
También prepara en las próximas semanas otra demanda por derechos de autor junto al prestigioso arquitecto portugués y premio Pritzker, el Nobel de la arquitectura, Álvaro Siza, al entender que, según los pliegos de adjudicación de las obra elaborados por el Gobierno de Cospedal, la empresa concesionaria podría modificar el diseño del centro hospitalario sin su autorización.
Los fondos de inversión, al acecho
Por último, en el sector de la construcción se baraja que una vez firmado el contrato con el Gobierno de Cospedal estas tres grandes empresas presididas por Florentino Pérez, Juan Miguel Villar Mir y José Manuel Entrenacales, con un fuerte endeudamiento y necesitadas de liquidez, vendan a corto o medio plazo las acciones de la sociedad concesionaria del nuevo hospital de Toledo a los fondos de inversión, como ha hecho Florentino Pérez con sus activos en el Hospital Puerta de Hierro, de Madrid.