EL PLURAL: La Comunidad de Madrid ha presentado esta semana la Unidad de Rehabilitación Funcional (URF) del Hospital público Enfermera Isabel Zendal, una nueva área para atender a pacientes con patologías distintas al COVID que, tras superar la fase crítica de una enfermedad, presenten secuelas graves o requieran cuidados multidisciplinares. La inauguración, sin embargo, coincide con el menor número de pacientes con coronavirus ingresados en los pabellones y con la disposición de este centro para la atención de refugiados ucranianos.
Instalada en el pabellón 1 del centro, esta nueva unidad cuenta con 170 profesionales y capacidad para hasta 100 camas, aunque de momento solo tiene 54 en funcionamiento. Así lo ha explicado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que ha visitado este nuevo servicio, en el que se atenderá a personas que hayan superado la fase aguda de accidentes cerebro-vasculares, cirugía ortopédica o traumatismos, y que requieran cuidados y una rehabilitación concreta.
Llama la atención que en el momento del acto había ingresados en este hospital público, que se construyó precisamente con el único objetivo de atender exclusivamente a los enfermos por coronavirus, solo 11 pacientes covid.
La edificación y su puesta en marcha costó 153 millones de euros en 2020, tal y como aseguró hace ya un año el consejero madrileño de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández-Lasquetty. En la inauguración del centro, el 1 de diciembre de 2020, Ruiz Escudero cifró su coste en unos 100 millones de euros, pero la cifra acabó siendo muy superior a la estimada.
Ahora, el consejero defiende que esta nueva unidad presenta la ventaja de que cuenta con "personal que ya está entrenado, la infraestructura y los medios técnicos disponibles", a lo que añade que "el Zendal tiene espacios amplios y óptimos para la movilidad que se necesitan para su recuperación". A esto suma que "ofrece una atención especializada y más intensa que les va a permitir lograr un mayor grado de independencia y hacerlo con recursos más específicos que los disponibles en el centro de media estancia o en un centro sociosanitario, con lo que se consigue recortar los días de ingreso de los pacientes, logrando antes el alta".
En un intento de impulsar el centro, la URF contará con siete controles de enfermería y una sala de estar para que los familiares puedan esperar. También dispondrá de otro módulo en el que habrá un gimnasio de rehabilitación, equipado para la recuperación de los pacientes, y salas de espera que se han panelado para crear distintos ambientes. Asimismo, habrá una consulta médica y de enfermería con el objetivo de atender a los enfermos que acudan al hospital de día.
En la unidad trabajarán un total de 170 profesionales, entre los que habrá internistas, rehabilitadores, geriatras, fisioterapeutas, enfermeros, logopedas, farmacéuticos, supervisoras, terapeutas ocupacionales y técnicos de rayos, entre otros. Según ha destacado el consejero, este recurso "es el paso que hoy da la sanidad pública madrileña en la atención de aquellos que necesitan recuperación intensa durante un tiempo prolongado".
"Una vez más el Hospital público Enfermera Isabel Zendal se sitúa como referente de la sanidad pública española, porque no hay nada similar en nuestro país", ha vuelto a celebrar Ruiz Escudero, quién ha añadido que "es un orgullo para la Comunidad de Madrid abanderar proyectos que buscan atender mejor al paciente por el profesional más adecuado y con los recursos necesarios para que reciba una asistencia de calidad".