EL PLURAL: Son las once y media de la mañana y en el hospital de El Bierzo, en Ponferrada (León), pacientes oncológicos citados a las nueve siguen esperando que llegue el médico. No saben de qué provincia llega, pero en el centro, que atiende a 130.000 usuarios de las comarcas de El Bierzo y Laciana, no hay ningún especialista para los enfermos de cáncer.
José Miguel Abraila, familiar de una paciente, que hace menos de una semana decidió encabezar una pequeña revuelta para denunciar la situación a través de los medios de comunicación y puso en marcha una cuenta en redes sociales, —@oncobierzo en Twitter e Instagram— celebra que “hoy la cosa va mejor” cuando llega el facultativo y empieza a pasar consulta. “El lunes la media de espera fueron más de tres horas”, suspira.
Hace sólo unos días que dimitió la anterior gerente del centro y Sacyl (Sanidad de Castilla y León) ya ha nombrado un nuevo responsable, Juan Ortiz de Saracho, que atiende a los periodistas en el propio hospital mientras los pacientes y familiares luchan por encontrar adjetivos para describir la situación que viven desde el mes de mayo, cuando la mitad de los oncólogos del hospital, ya por entonces saturado, cayeron de baja y la otra mitad pidió traslado.
Desde entonces, el servicio lo cubren especialistas de otros hospitales de la comunidad que, como unidades móviles, se mueven cada mañana, rotando, desde sus centros hasta Ponferrada.
“No hay quien se lo crea”, responde José Miguel, “no han sido capaces de conseguir cuatro médicos en estos meses de desmantelamiento y ahora promete seis. Es indignante”, señala José Miguel, que aventura, además, que la medida “es un agravio comparativo en retribuciones con el resto de especialistas y es reírse en la cara de otros médicos y de los ciudadanos”.
A la madre de David Suárez le diagnosticaron cáncer en mayo, justo cuando el hospital berciano empezó a colapsar. “Es una doble situación traumática”, explica, “por un lado, la enfermedad y por otro, no tener un oncólogo asignado, que nadie te haga seguimiento como paciente”. Afirma David que si a su madre le han visto en seis o siete ocasiones en Oncología, en cada una de esas ocasiones el médico era una persona distinta, de modo que nadie la conoce; nadie sigue su caso ni puede valorar su evolución desde el diagnóstico.
La historia que cuenta David es calcada a la de José Miguel. “Mi madre está ahora ingresada en la planta de Oncología, pero no le pasan a ver oncólogos, sino internistas, porque oncólogos no hay; es un desastre, un hospital sin cobertura que no es atractivo para los especialistas, un servicio totalmente deficiente”.
El joven añade las largas esperas de los pacientes cuando acuden a consulta: “Todos asumimos que en la sanidad pública hay que esperar, pero en este caso es dramático verlos durante horas esperando que llegue el médico de la provincia que toque, personas que están muy malitas y que deberían estar en casa descansando, pero que pasan hasta tres y cuatro horas sentados en la sala de espera”.
Recién aterrizado en un campo de batalla contra la enfermedad y las quejas, el nuevo gerente del hospital de El Bierzo reconoce nada más empezar que “son unos momentos difíciles para nuestro hospital”, pero a renglón seguido señala como prioridad mejorar la imagen del centro y “poner medidas para asegurar el manejo y la continuidad asistencial de los pacientes oncológicos”.
Entrando en detalle, Ortiz de Saracho pide “paciencia y paz social”, agradece a los hospitales hermanos de la comunidad, que han dado soporte a Ponferrada desplazando a sus facultativos, y avanza que le dará “un giro” al hospital de día donde se realizan los tratamientos oncológicos, con la incorporación de dos administrativos, una enfermera gestora de casos oncológicos y una farmacéutica.
Pero ¿y oncólogos?. El gerente reconoce que los dos oncólogos propios están de baja y que quienes reciben a los pacientes cada día son los que prestan los hospitales de Valladolid, León y Salamanca. Afirma que los oncólogos que necesita El Bierzo se seguirán buscando y ruega el apoyo de los medios de comunicación para extender sus redes a toda España y poder encontrarlos. “Es importante que todos trabajemos para conseguir normalizar el servicio de Oncología y que el hospital de El Bierzo sea un centro de referencia”, insiste, desgranando datos: 1.900 pacientes con quimioterapia intravenosa desde junio hasta la fecha y 3.200 preparaciones de tratamientos.
¿Y los oncólogos cuándo?, repiten los periodistas. “Nuestro objetivo es lo antes posible”, responde el doctor Ortiz. Pero, ¿cuál es la estrategia de la gerencia?, insisten. Hay intención, hay ilusión, añade. Pero no hay plazos.
Mientras tanto, José Miguel, David y los voluntarios que echan mano al grupo de pacientes y familiares siguen empapelando de carteles las calles y las redes sociales: “Mañana a tu hija le van a diagnosticar cáncer y NO TENDRÁ ONCÓLOGO”.