EL DIA: Alcalde y concejales de Sisante, Cuenca, renunciarán a su sueldo para contratar a un médico si cierran las Urgencias. A los en torno a 1.400 euros que en total dejarían de cobrar añadirían más dinero de otras partidas. El objetivo es que la población, envejecida, tenga garantizada una atención sanitaria por las noches. No obstante, el Consistorio todavía confía en que el cierre no se produzca. 

El alcalde y los concejales del equipo de Gobierno de Sisante renunciarán a su sueldo si se confirma el cierre de su servicio de urgencias entre las 20.00 y las 08.00 horas y destinarán la remuneración total que reciben, en torno a 1.400 euros, a contratar un médico que esté operativo en esa franja horaria.

“Se destinaría ese dinero y algo más que habría que reducir de otras partidas para garantizar a los vecinos que, ante cualquier emergencia, serán atendidos y no tendrán que soportar ningún coste por ello”, señala Pedro Garde, alcalde de este municipio que hasta junio de 2013 estará gobernado por el Partido Popular, al que en los dos últimos años de legislatura tomará el relevo el PSOE, con tres concejales, según el acuerdo al que llegaron ambas formaciones, ninguna de las cuales tiene mayoría.

Garde señala que de esta manera se “tranquilizaría” a los vecinos de este municipio que ronda los 1.950 habitantes, y cuya población está muy envejecida, con mayores de 80 y 90 años que viven solos. “Muchos me preguntan por la calle, agobiados, qué van a tener que hacer si les pasa algo a las tres de la mañana, porque no tienen coche y en algunos casos ni teléfono, pero no sabemos qué contestarles porque la Junta no nos ha dado esa información”, señala el primer edil de una localidad cuyos vecinos no conocen lo que es vivir sin médico de urgencias y que de clausurarse este servicio tendrían que desplazarse a San Clemente, a 20 kilómetros.

El alcalde entiende que, de contratar a un médico, la Junta les permitiría utilizar el centro de salud, y en caso de que no fuera así se le ubicaría en alguna dependencia municipal.

Todavía hay esperanza
No obstante, insiste en que esto se llevaría a Pleno en el caso de que la Junta confirmara Sisante como una de las siete localidades conquenses que se quedan sin el denominado Punto de Atención Continuado (PAC). “La esperanza es lo último que se muere, y todavía hay que confiar en que esto no se produzca. Entendemos que no hay dinero, pero el ahorro que el cierre de este servicio supondría sería mínimo”, señala, y revela que entre las propuestas que han hecho llegar al Gobierno regional está incluso la de privatizar el servicio, “que así a lo mejor saldría más barato.”

Esta iniciativa del equipo de Gobierno se dio a conocer en el Pleno celebrado el pasado 25 de octubre en Sisante, en el que el PP y Centro Democrático Liberal (CDL) votaron en contra de una moción sobre el cierre de urgencias presentada por el PSOE, según el alcalde porque “no creemos que solo se cierren las urgencias de localidades gobernadas por el PSOE, pues de las veinte que se clausuran en la región, hay ocho del PP, por lo que decir lo contrario es hacer demagogia. Tampoco queremos, como decía la moción, recurrir la orden de la Junta y asumir la contratación de un abogado, metiéndonos en un fregado de pleitos”.